Entre los detalles más próximos al público y quizás, menos conocidos, se refirió al hecho de que la segunda expedición de circunnavegación terrestre partiera, precisamente, de Galicia y con Elcano al frente de uno de los navíos. "En A Coruña se instaló en 1523 la Casa de la contratación de la Especiería", desveló el historiador, "a cuyo frente se puso Fernando de Andrade. Para comerciar con Europa, el puerto gallego gozaba de una mejor ubicación, avanzó Calvo Poyato.

"Es muy poco lo que sabemos de expedicionarios", reconoció a la pregunta sobre si fueron tres los supervivientes gallegos, alguno de Baiona. "Yo creo que hubo al menos 6 gallegos en la expedición, con unos 50 portugueses, un francés, un irlandés, varios griegos... y un grupo de burgaleses. También un piloto magnífico, Francisco Albo, que luego volverá con Elcano", reconoció José Calvo. Consultado sobre el navegante Gonzalo de Vigo, el historiador validó que se documenta el caso de cuatro marinos que se quedaron en las islas del Pacífico tras la avería de una de las naves, lo que sería compatible con la historia que se referencia del gallego oriundo de Vigo que llegó a comunicarse y comerciar con los nativos.

En cuanto a las fuentes documentales de las que tiró para su novela, están el "Diario" de Antonio de Pigafetta; el "Diario" del contramaestre Francisco Albo y referencias de algunos de los cronistas de Indias. Había mucha más información -como señala el profesor Comellas- de los antecedentes de la expedición y de lo ocurrido una vez que Elcano y los diecisiete hombres que tripulaban la Victoria llegaron a Sevilla. "Pero en aquellos tres años ocurrieron muchas cosas y algunas verdaderamente llamativas y que son un auténtico regalo para el novelista", atajó, simpático, el escritor.