Más de 6.500 casos anuales de cáncer de vejiga en Europa son atribuibles a la exposición a trihalometanos (THM) en el agua potable, lo que representa cerca del 5% del total de este tipo de cánceres, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). De esos 6.561 casos de cáncer de vejiga por año, 1.482 serían en España y 1.356 en Reino Unido. Son los dos países con más casos atribuibles, en parte debido a la alta incidencia de cáncer de vejiga o la elevada población de estos países.

El estudio del ISGlobal, centro impulsado por "la Caixa", ha analizado por primera vez la presencia de los trihalometanos, unos compuestos que se generan después de desinfectar el agua con productos químicos, en el agua del grifo de 26 países de la Unión Europea.

Aunque estudios previos ya habían asociado la exposición a largo plazo a este agente químico, tanto por ingestión, inhalación o absorción dérmica, con un mayor riesgo de cáncer de vejiga, ahora esta investigación, que publicó ayer la revista Environmental Health Perspectives, ha recogido los niveles recientes de trihalometanos en el agua potable municipal europea, y ha estimado la carga de cáncer de vejiga atribuible.

"El mayor desafío ha sido la recopilación de datos de trihalometanos representativos a nivel nacional en todos los países de la UE", explica la investigadora del ISGlobal y coordinadora del estudio, Cristina Villanueva, que anima a mejorar "la disponibilidad de estos datos que deberían ser de fácil y rápido acceso".

Según el estudio, el nivel medio de trihalometanos en el agua potable en todos los países está por debajo del límite reglamentario europeo -la media fue de 11,7 µg/L cuando el límite permitido es de 100 µg/L-, aunque los niveles máximos sí que sobrepasaron los límites en nueve países (España, Chipre, Estonia, Hungría, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido).