De ser difícil de vender hace tres años a que se lo quiten de las manos. Beatriz Rodríguez, de Inspiración Boutique Sensual, reconoce que el éxito del Satisfyer ha supuesto "un antes y un después" en el sector. La misma opinión comparte Teresa Salido, de Almacén Erótico. Ambas tienen claro que , como todo, este bum tiene sus pros y sus contras.

Entre lo positivo, se quedan con que ha servido para derribar algunos tabúes. "Hace tres años que lo tenemos y nadie lo quería porque cuando se lo recomendabas siempre decían que le 'faltaba la penetración'. Ahora hay más conciencia de que se puede vivir la sexualidad sin penetración", indica Beatriz. "A raíz de este éxito la palabra clítoris ha dejado de ser un tabú y se pronuncia con normalidad en contextos que antes no se hacía como en familia", añade Teresa.

Los expertos lamentan, sin embargo, que muchos llegan directamente en busca del succionador, pero sin apenas más información que el runrun que se ha generado sobre él. Entre los errores más comunes, creer que es algo novedoso y que será ideal para cualquier mujer. "Justo el modelo que más anuncian tiene 4 o 5 años que después han mejorado al silenciarlo algo. Además, estimuladores de clítoris ya había aunque este tiene otro tipo de estimulación", indican desde Almacén Erótico. "A quien viene a por él yo le pregunto '¿Por qué lo quieres?' He tenido parejas con problemas que creen que será la solución, pues puede que no porque el Satisfyer no hace milagros", indican en Inspiracion Boutique, donde recuerdan que no siempre es lo ideal. "Cada persona tiene sus necesidades", señalan y recuerdan que si no "se gestiona bien" puede generar falsas expectativas para el sexo real.