La Policía Nacional detuvo en Madrid al joven vigués Javier Boo, experto en finanzas, que supuestamente se hacía pasar por el director general de la Fundación Amancio Ortega, Óscar Ortega, para lograr un puesto de trabajo en financieras o consultoras de renombre y para conseguir acuerdos de patrocinio con marcas automovilísticas de prestigio.

El joven, de 27 años y militante del PPdeG, fue arrestado como presunto responsable de un delito de estafa, usurpación de estado civil y falsedad documental tras contactar con quince multinacionales haciéndose pasar por alto cargo de una relevante fundación internacional, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.

Fuentes policiales precisaron que se trata de la Fundación Amancio Ortega, fundada por el empresario gallego en 2001, y que el joven, que no cuenta con antecedentes, se hizo pasar por familiar de Amancio Ortega pero no llegó a culminar ninguna de las estafas que ideó, que afectarían, según informó ayer "El Confidencial", a un total de 15 empresas, entre las que se encuentran Abanca

Primero simuló ser representante de la organización para contactar con varias consultoras y financieras y así conseguir un puesto de trabajo. Enviaba correos con su currículum modificando su apellido para hacerlo coincidir con el directivo de la fundación.

Aunque, según algunos medios, consiguió superar varias entrevistas en las empresas, no llegó a consolidar ningún empleo porque él mismo era consciente de que iban a descubrirle ante la dificultad de esconder su verdadera identidad.

Posteriormente, cambió su objetivo e intentó obtener acuerdos de patrocinio con empresas de reconocimiento mundial como Mercedes, BMW y Audi mediante llamadas telefónicas o cuentas de correo electrónico casi idénticas a las oficiales de la fundación. En ellas se ofrecía a convertirse en embajador de la marca y que le dejasen vehículos de alta gama a cambio de prestigio.

La investigación comenzó a principios de diciembre, cuando la representante de una multinacional de automóviles de lujo denunció que habían recibido varias llamadas telefónicas y correos electrónicos de un individuo que se identificaba como el delegado de una conocida fundación internacional.

Los empleados sospecharon por la forma de contactar con la marca y por el objetivo que pretendía conseguir. El joven les solicitaba reuniones para firmar acuerdos de patrocinio para utilizar sus vehículos a cambio del reconocimiento que a ellos les supondría el hecho de que la fundación hiciese uso de los mismos.

Denuncia

Los investigadores comprobaron que el delegado de esta fundación había denunciado en la provincia de A Coruña ante la Policía Nacional que una persona se estaba haciendo pasar por él y que estaba contactando con responsables de diversas entidades financieras y consultoras internacionales.

Quince días después del inicio de la investigación los agentes lograron identificar a este hombre y descubrieron que había planeado toda una estrategia para suplantar la identidad del dirigente de la fundación, llegando a conseguir varias entrevistas de trabajo pero sin firmar ningún contrato laboral.

El pasado 18 de diciembre los agentes establecieron un dispositivo para detenerle cuando se disponía a asistir a una reunión que había acordado con una multinacional del automóvil.