La suerte no besó demasiado ayer a la provincia de A Coruña. La fortuna que cayó lo hizo concentrada, y con especial ojo en las grandes superficies, que dejaron más al margen al pequeño comercio. La ciudad herculina se llevó un pellizco de 1,7 millones de euros, mientras que a Santiago tan solo llegaron 280.000 de la lluvia de millones del Gordo.

La administración del centro comercial de Carrefour en la Avenida Alfonso Molina de A Coruña vendió 25 series y un boleto del número 06293. Un total de 130 de todos esos décimos los adquirió la confitería Chaná del barrio de Pedralonga, que llevó la suerte a sus clientes. El despacho de Loterías ya había otorgado numerosos pellizcos a lo largo de su historia, pero el de ayer fue especialmente "emocionante" para su propietaria, Lourdes García, que no podía ocultar su nerviosismo y voz temblorosa, pese a que ninguno de los agraciados se acercó a comunicar la buena nueva."Estas cosas nos hacen trabajar con más ganas. Ahora ya pensamos en el sorteo del Niño. Un premio así es muy positivo para la ciudad y una inyección de un millón y medio de euros se nota", reconocía la lotera.

En Marineda City, otra gran superficie de la ciudad herculina, se ubica la otra administración que repartió alegría, con un cuarto premio que salía anunciado rozando las 11.50 horas. El 41710 fue el número que cantaron los niños de San Ildefonso en su sexta tabla, con la que dejaron en el negocio 200.000 euros con una serie vendida, 20.000 euros al décimo.

Los responsables del local, Iago y Francisco Lago, se mostraron "muy felices" y relataron que no es la primera vez que esta administración vende décimos premiados en el sorteo de Navidad. En 2014 repartieron parte de un segundo premio y en 2015, boletos agraciados con un quinto premio.

Tras unos años de sequía en los que la suerte les sorteó, los hermanos aseguran que "ya tocaba" repetir la empresa. Desde las 9 de la mañana estuvieron ayer pegados al asiento para la puesta en marcha de los bombos, viviendo con los niños cantores "un momento de nervios y tensión". "La gente te pide que le toque, y tú quieres que suceda. Estábamos escuchando el sorteo y fue verlo en la base de datos y volvernos locos", recuerda Francisco.

En Santiago, la suerte llegó en forma de un décimo del tercer premio, el 750, dotado con 50.000 euros, y con los 252.000 que repartió el 66212, un quinto premio, además de otro décimo del 81610, agraciado con 6.000 euros. Muxía, Fene o Mazaricos recibieron pellizcos de otros quintos premios, también con los números 66212 y 74770.