El Tribunal Supremo de Holanda ratificó ayer que el Gobierno tiene la obligación de reducir las emisiones de gases causantes del efecto invernadero, como el CO2, en al menos un 25 % para 2020 en comparación con los registros de 1990.

Los jueces rechazaron los argumentos de los abogados del Estado, que habían presentado un recurso, y dieron la razón a la plataforma ciudadana que llevó al Estado a los tribunales, Urgenda. La corte se basó en varios artículos de la Convención Europea de Derechos Humanos para la decisión final.

El riesgo que representa el cambio climático "puede afectar seriamente al derecho a la vida y al bienestar de los habitantes de Holanda", dijo el presidente del Tribunal Supremo, Kees Streefkerk.

Los abogados del Estado dijeron que no se puede responsabilizar solo a Holanda de un problema tan global como el cambio climático, pero la corte dictaminó que esto "no puede liberar a un país de su responsabilidad a la hora de tomar medidas".

El Supremo ratificó dos sentencias anteriores, dictadas por un tribunal en primera instancia en 2015 y otro de apelación en 2018.

Unos 150 simpatizantes de Urgenda asistieron a la corte para escuchar la lectura del fallo y lo celebraron con aplausos y gritos de alegría.

"Estamos extremadamente contentos, es bueno que los jueces hagan caso a la ciencia. Creo que esta decisión ayudará a que se presenten denuncias en otros países", aseguró la directora de esta plataforma ciudadana, Marjan Minnesma.