Los productores gallegos que quesos y mieles facturaron el pasado año cerca de 40 millones en productos amparados en cinco sellos de calidad, elaboraciones con personalidad propia que protagonizaron ayer la gala de entrega de la Cata dos Queixos y la Cata dos Meles, en las que se premian a los mejores apicultores y queserías.

En este 2019 compitieron 56 industrias (36 en la Cata dos Queixos y 32 en la Cata dos Meles) en la que es la gran cita anual de los productores y que en este 2019 tuvo lugar en el Pazo A Toxeiriña, en Moraña. El conselleiro de Medio Rural, José González Vázquez, encabezó este encuentro convocado por la Axencia Galega da Calidade Alimentaria (Agacal) y que reunió a los queseros y apicultores, empresas transformadoras y representantes de los consejos reguladores de distintos sellos de calidad.

Las queserías amparadas en las 4 Denominación de Orixe Protexida de la Comunidad (Tetilla, Arzúa-Ulloa, San Simón da Costa y Cebreiro) produjeron el pasado año 5,4 millones de kilos de estas delicias culinarias que movieron en el mercado 35 millones de euros, según los datos del sector.

Por su parte, los apicultores cosecharon y procesaron en los últimos meses alrededor de 350 toneladas, con un impacto comercial que se sitúa en 2 millones de euros.

Son cifras por las que se congratulaba el conselleiro de Medio Rural, que incidió especialmente en que "Galicia tiene que competir en calidad" de sus productos gastronómicos, "no en cantidad".

La despensa atlántica recordó, es "una de las fuentes de prestigio más relevantes" para Galicia, una merecida reputación que procede de la "incuestionable calidad de nuestros productos", que en su opinión deben de competir bajo "una marca paraguas" como es Galicia Calidade.

Avanzó que en 2020 habrá una reactivación de este sello de calidad alimentaria centrado en la valorización del "género, la materia prima y la tradición".

La intervención del titular de Medio Rural despidió una gala en la que 6 mieles multiflorales y monoflorales y 11 quesos se alzaron con las principales medallas, un reconocimiento a la tradición artesanal heredada y la calidad de la materia prima.