El reconocido dermatólogo australiano Robert Sinclair ha visitado recientemente España para ofrecer ponencias y charlas sobre el cáncer de piel y su prevención. Robert Sinclair habló también en estos encuentros sobre los últimos y prometedores tratamientos que han aparecido en el campo de la Oncología para combatir esta enfermedad.

- ¿Afecta de alguna manera el cambio climático a la incidencia del cáncer de piel?

-Afecta indirectamente, porque el cambio climático es algo que está ocurriendo de forma muy lenta y el cáncer de piel habitualmente se desarrolla tras un período de latencia muy largo. La mayoría de los carcinomas de células basales ocurren después de un episodio de quemaduras provocadas por el de sol durante la juventud y se necesitan unos 30 años para que ese cáncer se desarrolle. El cáncer de células de Skramer es diferente, ocurre con más frecuencia en personas que tienen mucha exposición durante un largo período de tiempo. Pero de nuevo, tardará alrededor de 20 a 30 años en desarrollarse. Por lo que sí, el cambio climático aumentará la incidencia de cáncer, pero llevará tiempo para que esta evidencia se muestre en la población.

- ¿Para prevenir el cáncer de piel solo tenemos que tomar precauciones en verano?

-No, la luz ultravioleta causa daños durante todo el año. En invierno es un poco menos intenso, pero aún así produce daños acumulativos en la piel, por lo que debemos protegernos durante todo el año. Esto es especialmente fundamental para las personas que viven en climas más fríos porque tienen una falsa sensación de seguridad, pero el hecho de que el aire sea frío no significa que el sol no esté produciendo daños en nuestra piel.

- ¿Cómo han cambiado los nuevos fármacos el tratamiento de la enfermedad?

-El tratamiento principal para el melanoma es la escisión y si se extirpa no es necesario tener una terapia farmacológica. Sin embargo, si el melanoma está más avanzado y se extiende por todo el cuerpo, se produce la metástasis y es entonces cuando empleamos las nuevas terapias farmacológicas, que han mejorado significativamente la supervivencia de los pacientes.

- ¿Qué otros tratamientos se han desarrollado?

-Existe toda una gama de nuevos tratamientos que se están utilizando y desarrollando. Estos incluyen las diversas formas de cremas tópicas, una crema combinada con tratamientos de luz, pero son principalmente empleados en cánceres pequeños y superficiales. Por otra parte existe la radioterapia, que ofrece muy buenos resultados, pero es más adecuada para cánceres agresivos y de gran tamaño, cánceres en estado avanzado y para regiones de piel que tienen cánceres múltiples.

- ¿En qué dirección trabajan en la investigación del cáncer de piel?

-Actualmente existe una enorme labor de investigación en torno a la combinación de medicamentos biológicos llamados inhibidores del punto de control inmunológico, que se están combinando con la radioterapia para el melanoma metastásico. En la actualidad existen más de cincuenta estudios en todo el mundo que combinan los inhibidores de los puntos de control inmunológico llamados bloqueadores de la PD1 con radioterapia, lo que está potenciando la propia inmunidad del organismo frente a los tumores.

- ¿Qué consecuencias tendrán en un futuro las quemaduras solares sufridas en la infancia? ¿La piel tiene memoria?

-Sí, cualquier nivel de luz ultravioleta del sol causa cáncer en la piel y también reduce la propia inmunidad del cuerpo. Necesitamos algo de luz ultravioleta para absorber vitamina D y mantenernos saludables, pero al mismo tiempo suprime la inmunidad del cuerpo. Por lo tanto, a largo plazo cuanto más nos protejamos mejor será para la salud de nuestra piel.

- ¿Qué peso tiene el factor hereditario en el desarrollo del cáncer de piel?

-Un 5 por ciento tiene antecedentes familiares de melanoma. Además, los melanomas de mayor espesor, que son los de pronóstico más grave, los desarrollan las personas mayores de 65 años, sobre todo los hombres.

- ¿Es su?ciente un protector solar para proteger la piel de los niños pequeños?

-No, los protectores protegerán su piel durante una o dos horas máximo. Si está en el agua o hay viento, esa protección será todavía de menor duración. Lo aconsejable, si vamos a ir a la playa, es intentar hacerlo en las horas más tempranas del día o por la tarde, ya que la radiación solar será menor que a las centrales del día.