Si el catamarán en el que viaja Greta Thunberg desembarcase en Galicia ahorraría tiempo y energía: la embarcación La Vagabonde estuvo anoche en la misma latitud que las costas gallegas, justo frente a las Rías Baixas, pero tomó rumbo sur para llegar, mañana martes 3 de diciembre, al punto de arribada anunciado, la Doca de Alcantara, en Lisboa, desde donde viajará en tren a la Cumbre del Clima (COP25) de Madrid. Así se deduce del seguimiento en tiempo real que ofrece la página web Sailing-lavagabonde.com. En el mapa se puede apreciar claramente el pronunciado desvío hacia el sur en la singladura de la embarcación.
Esta circunstancia no pasó inadvertida para el científico gallego afincado en Oporto Andrés Rodríguez Seijo, que el domingo en su cuenta de Twitter (@andresrguez) se dirigió a Greta Thunberg de esta forma: "Hola, @GretaThunberg Ahora estás más cerca de Galicia que de Lisboa. ¿Estás segura de que quieres ir a Lisboa? Además, tu viaje a Madrid desde Lisboa se realizará en tren diésel, pero en Galicia (noroeste de España) puedes coger un tren eléctrico", le dice en inglés Rodríguez Seijo a la activista sueca. "¿Será que quiere aprovechar la ocasión y conocer otro país", ironiza. Sin embargo, otro tuitero experto en trenes le corrige y asegura que no hay ninguna línea de ferrocarril entre Galicia y Madrid solamente eléctrica.
El catamarán en el que viaja Thunberg zarpó desde Salt Ponds, en el Estado de Virginia (Estados Unidos) el 13 de noviembre y se espera la llegada de la joven sueca es martes a Lisboa, desde donde llegaría a Madrid a tiempo para participar en la manifestación prevista el viernes 6 de diciembre en la capital de España. Al mismo tiempo, una manifestación recorrerá también las calles en Santiago de Chile.
"¡Estamos acelerando hacia Europa! La hora estimada de llegada en este momento es el martes por la mañana. Llegaremos a Doca de Alcantara, Lisboa. ¡Esperamos veros allí!", aseguró la joven sueca en Twitter el pasado sábado.
Thunberg viaja en catamarán porque se encontraba en Estados Unidos, adonde llegó a principios de septiembre en el 'Malizia', el barco ecológico del príncipe monegasco Pierre Casiraghi, para asistir a la Cumbre de Acción Climática que se celebró el 23 de septiembre. Su plan inicial era viajar por el continente americano llevando su mensaje de urgencia climática hasta llegar a Santiago de Chile, donde estaba prevista la celebración de la COP25.
Sin embargo, la situación de crisis social en el país latinoamericano llevó al presidente chileno, Sebastián Piñera, a renunciar a acoger la cumbre a finales del mes de octubre. Una vez la COP chilena se trasladó a Madrid, Thunberg buscó entonces un modo de transporte acorde a sus requerimientos climáticos para viajar hasta la capital española, puesto que no viaja en avión, dice, por las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas.
