La vista de ayer estuvo marcada por las fuertes discrepancias entre los dos equipos forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia, Imelga. Pampín aseguró en la sala que Diana fue violada por el Chicle, pues en una de las fotografías tomadas durante la autopsia y que él analizó, detectó un edema vascular en los labios mayores de la vagina de la joven "compatible con un acto sexual violento", del que no había dicho nada.

La abogada de la defensa, preguntó al forense cuando decía la verdad, si en su informe o en la declaración que estaba prestando, mientras que el presidente de la Sala le pidió una explicación: "¿Está diciendo que encontró un edema en la zona genital y no lo plasmó en su informe oficial?" Y es que probar la agresión sexual es clave para la condena a prisión permanente revisable. Pampín replicó que no tuvo intención de ocultar nada, pero que se limitó a responder a lo que le consultaron: si había heridas en el interior de brazos o muslos, y no había ninguna.

Serrulla defendió la hipótesis de su equipo y descartó la existencia de un edema. Apuntó que la inflamación que era "postmortem" y no "premortem" y que se trata de una inflamación que afecta a todo el cuerpo, aunque "la zona genital está aparentemente más hinchada porque es un tejido laxo y se llena más de agua". El antropólogo explicó que "hasta los huesos que yo analicé rezumaban agua"

Pampín y un profesor de Matemáticas presentaron por primera vez en la historia judicial de España el método estadístico-matemático denominado teorema de Bayes para demostrar que Diana fue violada por el Chicle. Tras introducir entre otras variables que su cuerpo fue maniatado, la estrangularon con una brida y el cadáver se ocultó en un lugar apartado, se obtuvo un 99,9 % por ciento de posibilidades. A preguntas del presidente de la Sala, Serrulla explicó que este teorema tiene alguna aplicación en la medicina clínica, si bien "ninguna sociedad científica forense autoriza su aplicación, precisamente por el tipo de variables a utilizar".