El Bundestag (cámara baja del Parlamento alemán) aprobó ayer la ley que hará obligatoria desde el 1 de marzo de 2020 la vacunación contra el sarampión para menores y trabajadores de centros educativos y centros de acogida de refugiados, entre otros.

Los padres de menores que quieran su admisión en guarderías o centros educativos tendrán que demostrar que han sido vacunados y se prevén multas de hasta 2.500 euros para quien no cumpla los preceptos de la nueva ley aprobada en el Bundestag.

Para los menores que ya asistan a guarderías o centros educativos se establece el 31 de julio de 2021 como fecha límite para demostrar que han sido vacunados. En lo que va de año se han registrado en Alemania más de 500 casos de contagio del sarampión.

La votación parlamentaria contó con el apoyo de los partidos de la Gran Coalición y del Partido Liberal (FDP), mientras que se abstuvieron diputados de La Izquierda y Los Verdes y votaron en contra los de la ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD).

Este último partido considera que la obligatoriedad de la vacunación es un "ataque decidido contra los derechos de libertad de nuestros ciudadanos", declaró uno de sus parlamentarios, Ulrich Oehme.