La Asociación de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) y el Ayuntamiento de Madrid han alertado de la presencia de rata negra en diez puntos de la capital tras un primer caso registrado en 2018, aunque por el momento no suponen un riesgo para la salud pública. La rata negra (Rattus rattus), originaria de Asia, es muy ágil, pesa en torno a 250 gramos, tiene una enorme capacidad de reproducción y puede trasmitir enfermedades como leptospirosis o salmonelosis. Estos roedores, que hasta el momento se solían encontrar en zonas portuarias, en Madrid se pueden localizar en los árboles de los parques o en jardines, no como la rata gris que se encuentra en el alcantarillado.