Palabras como zasca, antitaurino o casoplón son algunas de las novedades de la 23 edición del Diccionario de la Lengua Española (DLE), presentadas ayer en Sevilla por el director de la Real Academia Española (RAE), Santiago Muñoz Machado.

En total, el nuevo diccionario incluye 1.100 modificaciones con respecto a la versión anterior, y la adición de 229 artículos, lo que ha supuesto la entrada de voces como arboricidio, beatlemania, brunch, cumplemés, identitario, panhispanismo, y de coloquialismos como bordería.

Todos estos cambios se han detallado en el marco del XVI congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española que se celebra en Sevilla.

En cuanto a las adiciones de acepción (88 en total), destacan la de aplicar como 'presentar una solicitud oficial para algo', marcada como propia de América, o la de sieso, que, aplicado a las personas, ahora se define también como 'desagradable, antipático, desabrido', con la marca de uso en España.

Además, entre las 284 enmiendas de acepción que se han producido, resalta el cambio en homeopatía, que ha pasado de 'sistema curativo' a 'práctica'.

Entre las novedades también se encuentran agendar, aguantadero, amá, amish, amodorrante, annus horribilis, apá, bebop, besapié, brioche, candidatar, capillita, carajal, centrocampismo, enllavar, penthouse, router, rúter, textear y torá.

Esta ha sido la tercera actualización de la 23ª edición del Diccionario de la Llengua Española (DLE) mientras se sigue trabajando en la 24, de la que también se está hablando estos días en el congreso.

La caza a las pseudociencias llega al lenguaje con la modificación de homeopatía. Hasta ahora se consideraba un "sistema curativo que aplica a las enfermedades, en dosis mínimas, las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir".

Mientras, que desde ya en la web y desde enero en la edición de papel, se puede leer la nueva definición: "Práctica que consiste en administrar a alguien, en dosis mínimas, las mismas sustancias que, en mayores cantidades, producirían supuestamente en la persona sana síntomas iguales o parecidos a los que se trata de combatir".

Acupuntura, otra técnica en entredicho, también modifica su decisión que en este caso se enmienda añadiendo que se trata de una técnica "tradicional china". De "técnica terapéutica consistente en clavar agujas en puntos determinados del cuerpo humano" pasa a "técnica terapéutica de la medicina tradicional china consistente en introducir agujas en puntos determinados del cuerpo del paciente".