"Me ha tocado un desagradable décimo de lotería de la vida", reconoce María Ángeles Cristóbal, de Tomiño, con un cáncer hematológico diagnosticado hace dos años, tras someterse a un autotrasplante y a quimioterapia. "En una situación tan límite, descubrí que lo que te llena de energía positiva es vivir el presente. Aceptación". Tras su diagnóstico oncológico, el Programa para la atención integral a personas con enfermedades avanzadas en Galicia de "la Caixa", que trabaja en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, se puso en marcha. "El primer pilar es la familia... pero saber que podría hablar con alguien después de la quimioterapia, que además iba a tocar la mano... me tranquilizaba", reveló la paciente. "Ahí estaba la psicóloga Penélope Sanjurjo y el trabajador social Pablo Braña, que me ayudó porque vivo a 50 kilómetros del hospital", reconocía la mujer, con tres hijos.

La perspectiva del vigués Ramón Ilari, viudo de María Luisa, es la de un familiar que desconocía el programa hasta que " pasó lo que pasó". "Begoña Amaro -directora del Equipo de atención psicosocial Vigo- me llamó y fue súper directa y clara", indica en relación a la enfermedad de su mujer. Lograron transformar un momento desastroso "en una situación humana", reconoció. "No creí que fuera posible, pero fue un regalo para la vida. Este año hubierámos cumplido 50 años juntos. María Luisa falleció en abril, pero una de nuestras deudas pendientes, irnos de vacaciones a Canarias, la cumplimos en noviembre. Fuimos de vacaciones y se bañó en el mar por primera vez en dos años. Eran unas vacaciones impensables", reconoció. En el caso de Ramón, la asistencia se dirigió al duelo. "Me dejaban hablar, había gente que escuchaba y compartí esa soledad". Si tuvieran que quedarse con una palabra, de esa vivencia, Ramón selecciona la emoción. María Ángeles, gratificante.

Ellos son solo dos, pero ponen su voz en nombre de los 7.700 pacientes gallegos que han acudido al servicio de "la Caixa" al final de su vida, además de 9.000 familiares en Galicia en una década. En su mayoría son pacientes oncológicos, pero también tienen demencias, ELA, insuficiencias cardiacas o pluripatologías geriátricas. El Programa para la atención integral a personas con enfermedades avanzadas celebró en Galicia sus 10 años con un acto de homenaje a las personas que lo hacen posible. Además de pacientes, se citaron ayer en el MARCO de Vigo profesionales de los hospitales gallegos integrados y también de los equipos domiciliarios, pertenecientes a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Pontevedra y a Cruz Roja de A Coruña.

En Galicia actúa en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (CHUVI) -concretamente en los hospitales Álvaro Cunqueiro y en Povisa-, en el Complejo Hospitalario Universitario A Coruña (CHUAC) y en seis equipos domiciliarios, a través de dos EAPS (equipos de atención psicosocial) pertenecientes a la AECC de Pontevedra y a Cruz Roja de A Coruña. Lo forman cuatro psicólogos y un trabajador social. Además, los equipos se integran de enfermeros, médicos, agentes pastorales y voluntarios.

El subdirector general de la Fundación Bancaria "la Caixa", Marc Simón; la directora del Área de pobreza y salud, Montse Buisán; el director científico del Programa, Xavier Gómez Batiste, y la presidenta de la Junta Provincial de la AECC de Pontevedra, Maria Josefa Crespo (que aludió al reto de la pediatría) presentaron los datos más significativos del programa -que se encarga de un reto social "de primer nivel"- y por la tarde, acudió al acto el alcalde de Vigo, Abel Caballero.

Entre los datos más significativos está el hecho de que un 33% de los pacientes tienen un soporte familiar insuficiente y este programa representa una inversión de unos 400 o 500 euros por paciente. En España, el programa se implementa en 128 hospitales y en 133 unidades de apoyo domiciliario; cuenta con unos fondos de 8,8 millones de euros anuales, de los casi 300.000 euros se destinan a Galicia.

Marc Simón destacó: "El programa se ha convertido en un modelo sólido, respaldado y apreciado por la comunidad científica internacional". En este sentido, el Consejo de Europa ha publicado recientemente un informe en materia de cuidados paliativos que hace una distinción al Programa para la atención integral a personas con enfermedades avanzadas de "la Caixa" como servicio ejemplar en la atención social y espiritual. También se refirió a la mención de la OMS. Las dimensiones que mejoran en los pacientes con este programa son la psicológica, la social y la espiritual. "La primera evaluación científica del programa concluye que la atención psicosocial ofrecida responde a las necesidades de los enfermos atendidos y mejora en el 90% los síntomas a nivel anímico y psicológico. El estudio establece que el 92% de las personas enfermas califican de excelente o muy buena la atención recibida, y cerca del 90% aseguran que han podido resolver temas pendientes (la mayor parte de ellos, vinculados a la comunicación y la relación con la familia y el entorno) gracias a este apoyo", añadió Xavier Gómez.