Toda la construcción del "amor romántico" también fue objeto de disección. Contenidos que plagan las redes sociales, la música, la literatura y el cine y que van 'filtrándose' en el imaginario colectivo desde niños, como la idea de que el amor es eterno y todo lo puede o el tópico de la 'media naranja'. "Esa pócima, un veneno que nos hará arrastrar un mito como el de la eternidad de las relaciones, simplemente por miedo al fracaso", repasaron. "El príncipe azul destiñe, era un fake", bromeó Chis Oliveira con la complicidad del público, siguiendo por la defensa de las "naranjas individuales y completas". "Es mejor creer que vas a encontrar personas maravillosas con las que crecer y aprender", defendió.

Se trata de una reflexión necesaria sobre las relaciones amorosas y el aprendizaje del amor. Porque a amar se aprende. Pero hombres y mujeres ni lo aprenden ni lo viven de la misma manera: mientras ellos han sido socializados como sujetos y dueños de su destino, a ellas se las empuja a vivir como seres sentimentales, reproductivos y domésticos, en la posición de objetos con cuerpos sexualizados.

También repasaron el concepto de 'normalidad' en lo que a amor y sexo se refiere (con unas prácticas hoy día profundamente condicionadas por la pornografía) o la violencia en el contexto de la pareja. "La relación de jerarquía produce sufrimiento por tener que someterse", añadió Traba. El mensaje de Oliveira y Traba llega en un momento en el que el modelo amoroso está en crisis y el avance del feminismo y de otros colectivos como el LGTBI conllevan a una libertad y autonomía que afectan a las relaciones. Ante el avance de posiciones feministas, las expertas perciben -también a nivel político- un sector organizado y reaccionario.