Una corona de flores blancas. Así ha querido recordar Diana López-Pinel, la madre de Diana Quer, a su hija el día en el que debía iniciarse el juicio contra José Enrique Abuín, "El Chicle", autor confeso del asesinato de la joven en agosto de 2016.

"Mamá luchará por ti", es el mensaje que puede leerse en el ramo depositado a las puertas de la fábrica abandonada de Rianxo donde apareció el cadáver de Diana tras más de 500 días de búsqueda.

Juan Carlos Quer también lanzaba ayer un mensaje en sus redes sociales en el que aseguraba que "escucho tus gritos de socorro desde el interior del maletero de aquel coche, cada noche siento más tu muerte que mi vida."

Estaba previsto que hoy se iniciase el proceso con la elección con los nueve miembros del jurado popular y que mañana declarase "El Chicle" y los padres de Diana. Sin embargo, el arranque de juicio se ha pospuesto al menos hasta el 11 de noviembre al no ser posible conformar dicho jurado.

A partir de esta nueva fecha, un centenar de testigos y peritos declarar a lo largo de las ocho jornadas que durará la vista oral, cuyo principal reto es probar la agresión sexual ya que el agua del pozo pudo borrar los rastros. En busca de pruebas se han realizado estudios biológicos. De ahí el interés de los quince forenses y un entomólogo que prestarán declaración en las últimas jornadas.

Situación familiar controvertida

Desde que Diana Quer desapareciese aquella noche de agosto de 2016, la familia cobraba especial protagonismo en los medios de comunicación buscando justicia para su hija pero también por su particular culebrón familiar.

Hace unos días, la polémica entre Diana López-Pinel y Juan Carlos Quer alcanzaba una nueva dimensión cuando ella denunciaba que su exmarido había tratado de atropellarla de manera premeditada. Quer fue detenido y puesto en libertad tras declarar ante el juez. La hija menor de ambos, Valeria Quer también se metía en la disputa apoyando de esta manera tan contundente a su padre.

El cruce de acusaciones no terminaba aquí. Tras estos hechos Juan Carlos Quer denunciaba por primera vez a su exmujer por "simulación de delito" de malos tratos, ampliando la denuncia por "amenazas, intento de agresión e injurias" para añadir la acusación de simulación de delito.

Mientras, López-Pinel reprochaba la situación en la que se encuentra Valeria: "He visto a mi hija con muchas drogas", afirmaba, reprochado a su padre que "sabiendo como está, le pague un piso".