El Papa anunció ayer que volverá a convocar la comisión que estudia la posibilidad del diaconado femenino y la dotará de nuevo personal, durante el discurso de clausura del Sínodo de la Amazonia, cuyo documento han votado 184 obispos y que, a juicio del Pontífice, se queda "corto" en el tema de las mujeres.

"Voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, y asumir nuevas personas en esta comisión. Recojo el guante que han dicho por aquí, y es que las mujeres sean escuchadas", ha señalado Francisco anunciando que volverá a convocar la comisión sobre el diaconado femenino creada en 2016 y que tras dos años de estudio no llegó a ninguna conclusión sobre la función de las dioconisas o sobre su propia existencia al comienzo del cristanismo. "Todavía no hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia, y nos quedamos sólo en la parte funcional. Es importante, tienen que estar en los consejos... pero su papel va mucho más allá de la funcionalidad", ha afirmado el Pontífice.

En este Sínodo han participado 35 mujeres, entre expertas, religiosas y líderes indígenas. Se trata del mayor número de presencia femenina en una reunión eclesial de este tipo, pero no pudieron votar, una competencia reservada solo para los padres sinodales.