El Papa canonizó ayer al cardenal John Henry Newman, exanglicano que se convirtió en una figura clave para el catolicismo en Inglaterra y el primer santo inglés que no es mártir desde la Refomra. El heredero al trono británico escribió en el periódico del Vaticano "L' Osservatore Romano" un artículo titulado "La armonía en la diferencia", algo poco habitual en estos casos. Junto con Newman, el Pontífice también canonizó a la fundadora de las Hijas de San Camilo, Giuseppina Vannini; la religiosa india María Teresa Chiramel Mankidiyan; la primera santa brasileña, Dulce Lopes Pontes; y la suiza Margarita Bays.