Adriana Domínguez, premio al negocio online de eWoman de FARO, está revolucionando la empresa familiar Adolfo Domínguez, trabajando para sacarla de un bache en el que la marca ha vuelto a brillar.

-¿La actual situación económica (muy inestable) ralentizará las expectativas de crecimiento del negocio online?

-En Adolfo Domínguez, seguimos creciendo mucho online, un 70% en el último ejercicio (marzo 2018-febrero 2019) y, lo que es más importante, atrayendo a nuevos clientes más jóvenes. También crecemos en ventas en tiendas físicas y en rentabilidad, es decir, en ventas comparables que en lo que estamos centrados. Ahora mismo tenemos el 52% de nuestra red fuera de España, con buenos resultados en Japón, México, Australia... y tenemos menor riesgo concentrado en el mercado español que, no para nosotros, pero en general es un mercado que se está contrayendo en el sector moda desde hace ya unos años. Para nosotros España sigue siendo el mercado principal.

--¿Qué opina de que el despegue del comercio electrónico se realice a cuenta del cierre de tiendas físicas?

-El e-commerce suma y no resta. Es una elección del cliente y está bastante claro que muchos clientes compran cada vez más online. No es fácil acertar cómo serán las tiendas en el futuro, pero estoy segura de que seguirán existiendo. Nosotros tenemos 387 tiendas en 22 países, un 52% de ellas fuera de España.

-Usted es una de las pocas mujeres consejero delegadas de una firma española en Bolsa ¿qué es lo que más le ha costado en ese mundo de hombres?

-A mí me gustaría que hubiera más mujeres directivas. La clave es que la dirección de la empresa tenga voluntad de hacerlo, no haga prejuicios y haga todo lo posible por una conciliación real. En Adolfo Domínguez el 82% de nuestra plantilla es femenina (...) y el 55% del comité de dirección está formado por mujeres y que contemos con un consejo de administración paritario.