La jueza de Instrucción número 10 de Sevilla, Pilar Ordóñez, ordenó la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el gerente de Magrudis, José Antonio Marín, y su hijo mayor, Sandro José, a los que atribuye un delito contra la salud pública, tres homicidios por imprudencia grave, dos abortos y lesiones por el brote de listeriosis asociado a sus productos cárnicos.

La magistrada dejó en libertad provisional a otro de los hijos de Marín, Mario, después de haber prestado declaración.

La instructora, al igual que la Fiscalía y la asociación de consumidores Facua, achaca a José Antonio Marín y a Sandro José Marín Rodríguez un delito contra la salud pública en concurso ideal con tres homicidios por imprudencia, dos delitos de lesiones al feto con resultado de aborto y varios delitos de lesiones por imprudencia grave.

Durante su comparecencia, el gerente de Magrudis explicó que al principio solo vendía productos cárnicos y que a partir de la crisis de hace una década comenzó a fabricar, pero alegó que no sabía qué tenía que hacer ni que debía informar a las autoridades en caso de aparecer una bacteria como la listeria.Sus hijos admitieron que trabajaban en la empresa familiar.