La pedagoga, escritora y experta en Neurociencia Anna Forés empezó la jornada del III Foro de Educación con la conferencia centrada en cómo educar en tiempos complejos y generar posibilidades desde la escuela. Sobre el presente y el futuro de la educación de los niños/as y jóvenes, Forés afirmó que es necesario ejercitar la imaginación y la creación. "Necesitamos críos y jóvenes flexibles, hay que enseñarles a ser flexibles. Que sepan solucionar las cosas y compartir", expresó Anna Forés.

Álex Rovira, escritor, profesor y conferenciante desglosó, en la segunda conferencia del día, las claves del amor en la enseñanza a través de la mirada apreciativa. Javier Tourón, vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), desgranó en la tercera conferencia del día las diversas teorías sobre las altas capacidades.

El foro ha continuado por la tarde con la charla de Eva Millet sobre sobreprotección en la educación de los pequeños y con Betina Represas, que ha hablado sobre diversidad y convivencia en el aula. Además, habrá siete talleres.

Millet expresó en el colofón de su charla: "Nuestros hijos no quieren tener unos padres perfectos", sino que lo que precisan son unos progenitores "que les pongan límites para que ganen autonomía".

Aclaró además que no son los niños mimados de toda la vida. "Es, opinó, el niño consentido de toda la vida con factores extras: la ansiedad de los padres y la presión para que el niño triunfe".

Criticó que una parte de los padres y madres están matando la curiosidad de sus pequeños, "matando las ganas de aprender". Propuso, entonces, darles "más parque y menos actividades extraescolares".

La psicóloga y orientadora Represas, por su parte, defendió "la escuela como un lugar de socialización, no sólo de transmisión del conocimiento".

"La escuela tiene que ser valiente y asumir el reto, el desafío y el compromiso de enseñar a convivir", abogó la experta.

Los problemas de conducta en la infancia y la adolescencia centraron gran parte de su charla. "Normalmente el profesorado detecta el problema de conducta (o el servicio de orientación o los servicios sociales), porque la familia lo normaliza", aseguró. También criticó los diagnósticos a menores que a veces "se convierten en una etiqueta que justifica su comportamiento".

Una buena evaluación psicopedagógica es la que da herramientas al profesor para ser un buen docente, marca por donde debe ir con ese niño".

"La motivación es una condición del aprendizaje, pero no lo garantiza", explicó Represas en alusión a las circunstancias que lo favorecen. "Solo si el conocimiento se puede transferir a la práctica, habrá aprendizaje", afirmó en el III Foro de Educación de FARO.