Científicos gallegos del Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CIMUS), de la Universidade de Santiago de Compostela, están dando nuevos pasos hacia la obtención de una cura contra la obesidad. Para ello, actuarán sobre el cerebro, en concreto, sobre el hipotálamo, al que llegarán mediante un novedoso mecanismo molecular.
El investigador principal, Miguel López, explicaba ayer que "hay dos formas de activar la pérdida de peso: disminuir la ingesta de calorías o quemar más calorías". El mecanismo molecular que está desarrollando su grupo "activa la grasa parda modulando ese interruptor en el hipotálamo haciendo que se gasten más calorías en dicho tejido".
Este profesor de Fisioloxía en la USC recordaba que "en los últimos diez años, hemos descubierto un mecanismo que actúa en el hipotálamo para regular la masa corporal". En ensayos con animales, han conseguido inhibir en el hipotálamo la enzima AMPK. Como resultado, "se activa la grasa parda y en esta tiene lugar una masiva combustión de grasas que lleva a perder peso", señala el investigador.
El biólogo Miguel López añade que este proyecto plantea llegar a esas poblaciones neuronales mediante un tratamiento que permitiese liberar fármacos de manera específica en esas zonas.
"Poder dirigir una terapia a zonas del cerebro para curar patologías como la obesidad, enfermedades neurológicas o psiquiátricas es muy complicado", subraya.
Por ello, su equipo de investigación propone, tras una inoculación, dirigir unas partículas denominadas exosomas de forma específica hacia neuronas en el hipotálamo donde se encuentra la enzima AMPK que se modularía hasta el punto de inhibirla; así se activaría el tejido pardo.
"Es un mecanismo bien establecido sobre el que nunca nadie antes ha intervenido y con una vía de acción completamente novedosa.Ya hemos hecho pruebas en roedores y han funcionado muy bien estas partículas" que aunque "no son nanopartículas per se" sí se podrían englobar dentro de la nanoterapia por presentar "una escala muy pequeña", especifica López.
El investigador gallego añade que "la gran novedad es que esta estrategia de exosomas ya se ha utilizado en ensayos clínicos de fase dos o tres en humanos para determinados tipos de cáncer. Utilizar exosomas como transportadores de moléculas para tratar patologías es algo que ya se hace, la novedad es utilizarlos para llegar a un mecanismo que está en el hipotálamo" con el fin de tratar la obesidad.
Preguntado por la meta de encontrar en breve una cura de la obesidad, indicó que "los científicos siempre somos conservadores a la hora de proponer tiempos" y que "la cura de la obesidad es un proceso complicado y multifactorial", sin olvidar que el proceso para poner un fármaco en el mercado es "muy largo". De momento, aún tienen que rematar la parte preclínica y, si todo marcha según lo esperado, después, realizar ensayos en humanos.
Una ayuda de medio millón
El grupo del CIMUS, al menos, cuenta con financiación. Esta semana recibía una ayuda de "la Caixa" de 450.000 euros, que se suma a aportaciones de la Xunta, el Gobierno de España y la Fundación Atresmedia.
Miguel López recalcó que "la investigación es una inversión a medio y largo plazo" por lo que calificó de "encomiable la cantidad de dinero y esfuerzo que invierte la Caixa para apoyar la investigación de calidad en España".
