Lo llamamos "vista cansada", y suele aparecer a partir de los 40 años. Ya existen soluciones extraoculares para la presbicia, como las gafas bifocales o las lentillas, y ahora investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado una nueva lente intraocular regulada por el músculo ciliar y que cambia su forma para enfocar objetos lejanos y cercanos, imitando de esta forma el funcionamiento dle cristalino.

El organismo científico estatal informó ayer de este avance, resultado del proyecto Presbyopia, financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC), y que ha recibido ayudas europeas y nacionales para evaluar y acelerar su llegada al mercado. Los resultados de este logro se publican en la revista "Optica", de la Sociedad Americana de Óptica.

La presbicia se debe a la pérdida de elasticidad del cristalino, estructura del ojo con forma de lente biconvexa que está situado tras el iris y delante del humor vítreo. Con la edad, el cristalino va perdiendo su capacidad para enfocar objetos dinámicamente. La solución definitiva para la corrección de la presbicia pasa por la sustitución del cristalino por una lente que sea capaz de imitar su función, algo que han logrado científicos del CSIC liderados por la investigadora Susana Marcos (Salamanca, 1970), física especializada en óptica aplicada a la visión humana y Premio Nacional de Investigación 2019.

"Esta nueva lente consta de dos elementos: uno refractivo para la corrección de la visión lejana unido a un elemento deformable, con hápticos (terminaciones periféricas de la lente) que capturan las fuerzas del músculo ciliar, responsable de cambiar la forma de la lente para enfocar", explica Marcos.

Según Andrés de la Hoz, investigador del Instituto de Óptica y primer autor del estudio: "la lente reproduce el comportamiento del cristalino, disminuyendo su espesor, aumentando el diámetro ecuatorial y aplanándose al desacomodar". El investigador añade que "aunque ha habido propuestas previas de lentes acomodativas, estas no han demostrado un cambio de potencia efectivo, probablemente porque su diseño no responde al mecanismo natural del cristalino del ojo, o porque dependen del tamaño o integridad del saco capsular". "Nuestra lente sí ha logrado un cambio de potencia efectivo", concluye De la Hoz.

Esta nueva lente acomodativa ha recibido un proyecto Proof of Concept, también del ERC, para valorar su transferencia al mercado; y ha sido premiada con un proyecto HealthStart de la Comunidad Autónoma de Madrid (Fundacion Madrid+d) y con un prestigioso Proyecto CaixaImpulse.