Si bien existen cada vez más aplicaciones de control parental, algunas de ellas gratuitas, estas no evitan el acceso de los jóvenes a la pornografía desde sus móviles. Al margen de utilizar estas apps , los expertos recomiendan a los padres hablar siempre con sus hijos y controlar las páginas web que visitan y las redes que utilizan.
El acceso al porno es ahora más que nunca, rápido, directo y fácil. Según la investigación "Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales de adolescentes y jóvenes", la edad de acceso a la pornografía en España se ha adelantado a los ocho años, y se generaliza a los catorce. Sin embargo, "aunque a los ocho o nueve años pueden acceder a contenidos pornográficos, no suelen fijarse demasiado en ellos. Es a partir de los diez u once años cuando empiezan a mirar 'activamente' y sobre todo cuando llegan a Secundaria, a partir de los doce años", explica José Ramón Ubieto, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Tres de cada cuatro adolescentes consumen pornografía por la red. Según el INE, el 85% de los niños de diez años o menos tiene acceso a internet, y uno de cada cuatro dispone de su propio teléfono inteligente.
Según Ubieto, los sistemas de control parental pueden ser una ayuda, pero "hace falta que los padres acompañen a los hijos, que se involucren en su apoyo".