Uno de cada dos estudiantes de entre 14 y 18 años ha probado alguna vez el cigarrillo electrónico, según la última encuesta Estudes del Ministerio de Sanidad, que constata el aumento del consumo, ya que hace dos años uno de cada cinco de esos menores aseguraba haber usado estos dispositivos.

Se trata aún de datos provisionales dados a conocer ayer por la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Azucena Martí, durante la presentación de una campaña institucional del Ministerio de Sanidad contra el tabaco, dirigida especialmente a los más jóvenes y centrada en las nuevas formas de consumo.

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha insistido en que las nuevas formas de fumar como el tabaco de liar, las pipas de agua, el cigarrillo electrónico, el tabaco sin combustión o el vapeo crean también adicción y son perjudiciales para la salud.

Además, la utilización de esos nuevos productos es la puerta de entrada al consumo de tabaco tradicional. De hecho, la última encuesta Estudes, de 2016, señalaba que el 78 % de los estudiantes que usaban cigarrillo electrónico declaraba haber fumado tabaco.

El lema de la campaña es "El tabaco mata y te ata en todas sus formas", una frase "sencilla" con la que, ha dicho Carcedo, se quiere trasladar a los menores el mensaje de que "fumar no te renta", según el lenguaje que ellos usan.

"Desde el Ministerio no queremos que los jóvenes tengan ninguna duda de que todas las formas de fumar generan dependencia y son perjudiciales para la salud", ha subrayado Carcedo. Insistió en que el tabaquismo provoca 50.000 muertes "prematuras" cada año en España, que podrían evitarse, así como otros 1.000 fallecimientos por consumo pasivo.

El cigarrillo electrónico tiene la percepción de riesgo más baja entre todas las drogas y sustancias. Sólo el 34 % de los estudiantes piensa que su consumo puede causar bastantes o muchos problemas de salud, ha puesto de relieve Martí.

Por su parte, la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, ha advertido de que las nuevas formas de fumar "vienen a añadir otros riesgos", aunque se venden "como formas que tienen menos riesgo para la salud".

"No dejan de ser dispositivos que producen la inhalación de determinados productos a unos pulmones hechos para respirar un aire limpio y sano y son tan variados en función de la carga de nicotina pero también de otras sustancias dañinas para la salud", ha dicho.

Aunque son productos nuevos, "a corto plazo ya se ha demostrado cómo después de cinco minutos de utilización aumenta la resistencia de la vía aérea y disminuye la facción exhalada de óxido nítrico, similar a lo que se produce con la acción del humo del tabaco". A largo plazo, "es muy posible que los cigarrillos electrónicos puedan producir cambios permanentes en la función pulmonar como ha ocurrido en el caso del tabaco", ha apuntado.

María L. Carcedo

"Todas las formas de fumar generan dependencia y son perjudiciales"