Una chica de 18 años con daño pulmonar severo y en coma inducido es el último caso de una epidemia que ha hecho saltar las alarmas sanitarias en Estados Unidos. En agosto se registró en aquel país la primera muerte vinculada directamente al uso de cigarrillos electrónicos. Son ya 215 los enfermos, en la mayoría en sus últimos años de adolescencia y en la veintena, que han sido atendidos en EE UU con cuadros respiratorios que los facultativos califican de "misteriosos y potencialmente mortales" y que solo tienen en común su hábito al vapeo.

En España, el primer caso se detectó hace cinco años en el complejo hospitalario universitario de A Coruña y el afectado era un hombre de 50 años, que llevaba diez años fumando tabaco convencional y que, al dejarlo, vapeó durante meses. Los médicos le diagnosticaron una neumonía lipoidea, que está causada por la acumulación en los pulmones de glicerina vegetal.

Tos, falta de aire y fatiga, vómitos y diarrea en algunos casos son los síntomas que comparten los afectados por esta extraña epidemia.