Varias asociaciones judiciales profesionales manifestaron en un comunicado emitido el pasado lunes la necesidad de adoptar un tratamiento informativo responsable sobre el caso del menor Gabriel Cruz, que arranca el 9 de septiembre en la Audiencia Provincial de Almería.

La Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) y Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) destacan que la intimidad del menor y su familia debe ser respetada, así como la presunción de inocencia de la acusada, autora confesa de la muerte del mismo.

Enumeran una serie de cuestiones, la primera la mala gestión informativa del caso por parte de varios programas de televisión, como la "difusión de rumores e hipótesis inculpatorias" en la búsqueda del "morbo, espectacularización", así como la "politización del debate".

Afirmando el creciente interés que estos casos suscitan en la prensa en los últimos años, las asociaciones aluden al derecho a la información veraz como parte fundamental de la Constitución y al respeto por la presunción de inocencia señalada en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, tachando el comportamiento de dar por sentada la culpabilidad de la acusada en ciertos debates mediáticos.

Por otra parte, señalan la falta de atención al derecho a la intimidad e imagen de las víctimas. En este caso concreto, señalan a los medios de comunicación el grave error de obviar la voluntad expresa y reiterada de los padres de la víctima, que pidieron a la prensa respetar la memoria de su hijo y evitar que el juicio fuese un "circo mediático".

Por último, señalan que esta es "la oportunidad idónea para reflexionar sobre qué tipo de información queremos", elogiando las prácticas periodísticas de algunos países del entorno, que se muestran más respetuosos a la hora de informar sobre los casos judicales.

Guiadas por la defensa de los principios constitucionales, las asociaciones inciden en extender esta petición a todos los casos mediáticos en curso o que estén por venir, afirmando que mejorar el tratamiento informativo sobre estas cuestiones es todavía una asignatura pendiente en el país.

Apoyo de la FAPE

El pasado martes la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) instaba a periodistas y responsables de los medios de comunicación a "mantener una conducta responsable" en el tratamiento informativo de este juicio.

La FAPE expuso también que "la conversión de la información en espectáculo es uno de los grandes males que están minando la credibilidad y el prestigio del periodismo" y que el objetivo de lograr la máxima audiencia "no puede conseguirse a base de dar pábulo a rumores, especulaciones y noticias falsas".

Asimismo, recordó que el periodista también debe asumir el principio de que toda persona es inocente mientras no se demuestre lo contrario, una norma básica que, en su opinión, "se relega con excesiva frecuencia en beneficio del morbo y del sensacionalismo".

Por otra parte, el Código Deontológico de la profesión establece que al tratar asuntos que impliquen dolor o aflicción, se debe evitar la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre los sentimientos de los afectados.

"El periodismo solo puede ser influyente si busca la verdad, verifica y contrasta las informaciones y respeta y cumple las normas del Código Deontológico. Solo así podremos ayudar adecuadamente a los ciudadanos a formar su opinión y a tomar, libremente, sus propias decisiones. Es lo que se espera de nosotros en la cobertura del juicio del caso Gabriel y es la mejor manera de que honremos la memoria del menor asesinado", concluyó.