Cada vez son más las personas que no renuncian a estar con su perro por viajar, o al revés. Las redes sociales son buena prueba de ello, ya que cada vez es más habitual ver "selfies" de turistas posando con sus mascotas frente a emblemáticos monumentos como la Torre Eiffel, el Coliseo romano y el Big Ben de Londres. Asimismo, cada vez es menos excepcional poder entrar en una tienda acompañado por el perro y que en una terraza pongan un recipiente de agua para que el animal sacie su sed al igual que su amo. Y es que ser un destino "dog friendly" es una tendencia en alta.

Para facilitar la planificación del viaje con mascota, la agencia de viajes online Rumbo.es ha creado una "Guía de vacaciones con perros" con detalles esenciales sobre la documentación, lugares, actividades y recomendaciones para viajar con animales, así como una lista de hoteles que admiten mascotas.

Sea ciudad o un destino natural, lo más importante es elegir un destino que esté preparado para el turismo con perros, ya que habrá más facilidades tanto para el alojamiento como para los ratos de ocio. Teniendo en cuenta que a los perros les gusta disfrutar del aire libre, un destino en el que poder practicar actividades al aire libre es siempre más recomendable que uno cultural. Según Rumbo.es., en España, Barcelona es la ciudad más "dog friendly", seguida de la Costa Brava, mientras que fuera de nuestras fronteras, Alemania y Holanda son los favoritos porque casi todos los establecimientos están preparados para recibir clientes de cuatro patas.

A la hora de viajar con un perro a un destino europeo, este debe tener su "Pasaporte para animales domésticos", que expide cada país con el aval de los veterinarios. Aunque no es obligatorio, es recomendable llevarlo también, aunque el destino sea fuera del continente, ya que su principal propósito es garantizar que el animal tiene las vacunas al día, especialmente la de la rabia, y que tiene el microchip identificativo. Hay que tener en cuenta también que, en función del destino, es posible que sea necesario ponerle alguna vacuna adicional. Asimismo, en el caso de que el viaje sea a un país no europeo, es conveniente consultar los requisitos de entrada del mismo.

El perro ha de tener también un certificado de buena salud, papel expedido por el veterinario en las dos semanas previas al viaje, donde se indica que el animal está en condiciones de salud adecuadas para viajar. Otro papel importante es el seguro de mascotas, que en algunos países es obligatorio y en otros no, aunque es recomendable contratar uno. Es recomendable llevar la documentación siempre consigo, ya que la autoridad del lugar de destino puede pedirla y no tenerla podría suponer un problema.

Si el desplazamiento se va a hacer en avión, hay que proporcionar al animal un transportín lo más amplio posible, agua, algo de comida y juguetes. Si es en coche, hay que mantener en el interior una temperatura estable y fresca, y parar cada dos horas para que pueda estirar las patas.