El cardenal australiano George Pell, que llegó a ser el número 3 del Vaticano, seguirá en prisión para cumplir una condena de seis años por pederastia después de que un tribunal de su país haya desestimado su apelación. El Tribunal Supremo del estado de Victoria confirmó la condena emitida en marzo contra Pell, de 78 años, por cinco cargos de pederastia, incluido uno por penetración oral, cometidos contra dos chicos del coro de la Catedral de Melbourne durante los años 1996 y 1997.

El juicio contra el cardenal, el máximo jerarca de la iglesia católica condenado por pederastia, se celebró rodeado de un fuerte secretismo por la prohibición del juez de informar temporalmente sobre el proceso. "Seguirá cumpliendo su condena de seis años de cárcel y podrá solicitar la libertad condicional después de haber cumplido tres años y ocho meses de su sentencia", indico la presidenta del tribunal, Anne Ferguson, al leer la sentencia inculpatoria. Tras el fallo, una portavoz del prelado declaró que éste está "obviamente contrariado" y anunció que su equipo legal "examinará con profundidad la decisión para determinar si la recurre ante el Tribunal Superior".