Después de que la Sala de Vacaciones de la Audiencia de Granada desestimase el pasado lunes su apelación, Juana Rivas entregó ayer a sus dos hijos, de 13 y 5 años, a su padre, Francesco Arcuri, después de pasar unos días con ellos en España. La entrega se llevó a cabo en la localidad italiana de Carloforte, en Cerdeña, y sin ningún inconveniente según el abogado de Francesco Arcuri en España, Enrique Zambrano: "Toda ha ido bien, según lo estipulado". Durante los últimos días, Juana Rivas estuvo tratando sin éxito de prolongar la estancia de los menores en España y solicitó medidas cautelares a la Audiencia de Granada y a la Junta de Andalucía tras presentar una denuncia por los supuestos malos tratos de su exmarido hacia sus hijos. El Juzgado instructor declaró la no competencia de jurisdicción española, en el orden penal, sobre la denuncia, por lo que Rivas presentó un recurso ante esta decisión, de nuevo sin éxito. Además, presentó una solicitud a la Junta de Andalucía para que tutelara a sus hijos para evitar el peligro que, a su juicio, suponía el regreso de los niños con su padre.