Varias decenas de miles de personas, entre vecinos habituales, emigrantes retornados y turistas, acudieron ayer a O Carballiño para entregarse a una buena ración de pulpo á feira en la carballeira de la localidad. La edición número 57 de la fiesta gastronómica más multitudinaria de Galicia batió registros de afluencia, afirma el Concello. Pese al precio -una ración pequeña costaba nueve euros, sin cachelos (patata cocida), se registraron largas colas de vehículos para acceder a la localidad. Hubo lleno absoluto en los restaurantes.

O Carballiño se convierte el segundo domingo de agosto en la capital mundial del pulpo. Tras conseguir, esta semana, mejorar el récord con la mayor tapa del planeta a base de este producto -500 kilos de cefalópodo cortados en 11 minutos y 7 segundos para llenar un plato de 5,35 metros de diámetro-, el tiempo respetó ayer para la multitudinaria celebración. La edición estuvo dedicada a Asturias.

Sin rivalidad en la elaboración, los profesionales atribuyen el éxito a la cocción del cefalópodo en grandes cazuelas, en el pasado de cobre, y al corte de las piezas con tijeras. Una vez cocido, es importante echarle la cantidad justa de sal, aceite y pimentón, dulce o picante (o ambos), según el paladar del comensal. Para acompañar la multitudinaria celebración, no faltó el churrasco, la empanada, el pan de Cea, los postres y un buen vino, al ritmo de charangas y gaitas.