La edad media a la que las mujeres en 2008 en España tenían su primer hijo se situaba en los 29,30 años, una cifra que, una década después, en 2018, ha alcanzado los 31 años, es decir, se ha retrasado la primera maternidad en dos años. En Galicia, se retrasa un año y medio en la última década y, en los últimos 25 años, casi siete años -en 1984, la edad se situaba en los 24,84 años; ahora, en los 31,67-.

Así se desprende del informe "Situación sociolaboral de la Juventud en España 2018-2019" que ha presentado este lunes, Día Internacional de la Juventud, la Unión Sindical Obrera (USO), que achaca el retraso de la maternidad en parte a la falta de estabilidad económica de los jóvenes, al aumento de la precariedad laboral y a la falta de oportunidades para emanciparse.

Con datos del Instituto Nacional de Estadística, según figura en el informe, USO señala que en 2018 había 330.637 mujeres de 30 años con hijos, frente a 140.610 hombres de esa franja de edad con descendencia.

En 2008, cuando comenzó la crisis económica, las mujeres en España tenían de media su primer hijo a los 29,30 años, y si se compara esa cifra con la de 1984, que estaba en 25,66 años, en las últimas tres décadas (34 años)- ha aumentado la edad casi en seis años.

En los últimos diez años lo ha hecho en dos, ya que en 2018 las mujeres tenían de media su primer hijo a los 31 años.

Por territorios, Ceuta y Melilla son donde las mujeres son madres por primera vez de forma más temprana, a los 28,84 y 28,87, respectivamente, seguidos de Murcia (29,90), por el contrario, las que más retrasan la maternidad son las residentes en el País Vasco (31,97).

Además, las mujeres en España tienen de media 1,25 hijos "lejos" de los 2,1 que tendrían que tener para que la pirámide poblacional fuera estable y no estuviera invertida como lo está desde hace cuatro décadas.