Más de cien carros de bolas -carros neumáticos, de rodamientos y correpasillos para niños- participaron este fin de semana en la XIII Baixada de Carros de Bolas de Camos (Nigrán) con un doble objetivo: servir la diversión sobre ruedas y desafiar a la gravedad. En esta edición, el premio al carro de bolas más original fue para la nave de "Star Wars", aunque la decisión no fue sencilla, porque estos peculiares conductores le echaron imaginación y ganas a sus vehículos.

Como ya es tradición, estos "bólidos locos" salieron del Torreiro de las Festas de San Roque y acabaron poco después en el Pazo da Touza: un kilómetro de distancia con un desnivel del 60% con pronunciadas curvas en la que los pilotos tuvieron que demostrar su destreza a más de 70 kilómetros por hora. En este escenario, se realizaron varias mangas en las modalidades individual y colectiva. Esta prueba de carrilanas en Camos fue recuperada hace cuatro años por Gerardo Ferreira, participante desde su origen de esta divertida y loca carrera, que organizan la Asociación Eixo Tolo y el Concello de Nigrán.