La Fiesta de la Lamprea Seca de Arbo reunió ayer, en su día grande, a miles de personas y agotó todo el producto, en torno a las 2.500 raciones de lamprea seca preparada de diversas formas: asada, rebozada, rellena, en empanada.

Junto con las raciones de lamprea la organización entregaba un plato de barro conmemorativo.

Los asistentes llenaron la carballeira de Turbela desde el mediodía, personas llegadas desde las cuatro provincias gallegas y numerosos turistas. De hecho el alcalde, Horacio Gil, mantuvo un encuentro con un grupo de turistas de Ibiza, que se hospedan en Vigo, y que acudieron a la fiesta para degustar la lamprea seca y compararla con su tradicional 'peix sec', una delicatessen de las islas Baleares.

El alcalde destacó que este año fue complejo para la lamprea pues se redujo el número de capturas, y como consecuencia no hubo tanta lamprea seca como en otras ediciones pero aún así suficientes para la fiesta.

Con todo, en la carballeira arbense también había un puesto de pulpo a la gallega que también agotó las existencias.

A pesar de un chaparrón momentáneo, la fiesta concluyó con éxito una edición más.