El Club Marítimo de Canido fue anoche un lugar de celebración. 350 socios y 50 invitados, entre ellos Antonio Cominges, único fundador vivo del club, y regatistas destacados como Iñaki Eraso y Ramón Ojea, festejaron el medio siglo de trayectoria de la entidad viguesa. En el evento participaron los grupos musicales Cherry Sweet y Blackstereo, y un disc-jockey.

La historia del Club Marítimo se remonta a un antiguo bar de Canido, el "Bella Ría", donde una pandilla de doce amigos, entre ellos Miguel Eraso, Cristóbal Antón, y Antonio Cominges, solía reunirse. En aquel bar forjaron un día sus ilusiones de fundar un club para sus familiares que estuviese orientado al mundo náutico.

Medio siglo más tarde el Marítimo de Canido sigue encontrando en la vela el motor de su andadura. En Galicia hay más de cien clubes náuticos y el Marítimo ocupa la posición cuarta del ranquin. "Con pequeños medios hacemos muchas cosas", asegura Mauro Olmedo, presidente en el cargo desde 2007. Los vientos limpios y francos en toda la zona del club les permite disfrutar de un campo de regata excepcional. Incluso las complejidades con las que tienen que lidiar los niños para embarcar y desembarcar debido a una entrada muy pequeña al club los hace aún más preparados. Alvaro Lence (deportista de Alto Rendimiento por la Real Federación de Vela), Gonzalo Martínez y Tirso Cerqueira (vencedores del Atlantic Games en Francia), son algunos de sus socios más destacados del club. Aunque quizás lo más interesante en este momento es que seis de los diez regatistas que conforman el equipo de la selección gallega de Optimist son de Canido.

Su apertura a la sociedad es unas de las claves de su éxito. En este sentido hay una parte significativa de la escuela de vela que no es socia. "Esto no es un club inglés de solo 'members'. Yo siempre he tratado de quitar la imagen elitista", asegura su presidente y añade: "Queremos que los niños se enamoren del mar y que disfruten, no tanto que sean ganadores olímpicos". Mauro Olmedo valora personalidades como Emilio Méndez, director técnico de la escuela de vela, y destaca las regatas de primavera y otoño, y las fiestas sociales que cada año organizan.

Calculan que tienen alrededor de 700 socios, y aseguran que su éxito se debe a la estabilidad de las cuotas, que no han subido. Además, el club pone especial énfasis en la integración de los socios y los anima a participar de manera activa en los eventos para convertir las relaciones en amistades duraderas. El Marítimo busca también la colaboración con las entidades locales y los usuarios del puerto. Prueba de ello es su bautismo en vela gratuito que ofrece a los niños de la parroquia de San Miguel de Oya.

Otro de los puntos fuertes del club es el restaurante en el que han comido personalidades de todos los colores políticos. Con el fin de lograr una prorrogación a largo plazo del terreno, trabajan ahora en un proyecto básico de la remodelación del edifico que tiene como principal objetivo aumentar el tamaño del restaurante.