La Junta de Andalucía defendió ayer su campaña contra la violencia machista al sostener que no frivoliza el drama de las mujeres y denuncia que las críticas del PSOE y Adelante Andalucía pretenden "arañar un puñado" de votos. Ante las críticas a la campaña, que tiene un coste de 1,2 millones y se centra en "supervivientes" de los malos tratos, la agencia de publicidad aclaró que las mujeres que aparecen no han sufrido realmente malos tratos y son actrices escogidas de un banco de imágenes, algo que, según asegura, se hace en cualquier otra iniciativa de este estilo.

El PSOE calificó de "frívolas" las imágenes de mujeres sonrientes en la campaña, mientras Adelante Andalucía cree que el Gobierno andaluz del PP y Cs es "rehén de la extrema derecha".