Fernando Abilleira, con una trayectoria brillante como ingeniero aeroespacial de la NASA durante ya 17 años, es ahora el director de las misiones a Marte. De origen gallego por parte paterna, lleva más de media vida en Estados Unidos, pero regresa cuando puede a Sanxenxo para descansar de los importantes proyectos que ha realizado y en los que sigue trabajando.

Desde su primera visita a la Red de Comunicaciones de Espacio Profundo que la NASA tiene establecida en la localidad de Robledo de Chavela, en Madrid, Abilleira siempre se ha sentido maravillado por las aeronaves y después de años de duro trabajo ha participado en grandes misiones y descubrimientos, por lo que hoy en día inspira a cientos de niños que sueñan con trabajar como ingenieros aeroespaciales.

Después de ser parte del equipo del Mars Science Laboratory que anteriormente hizo aterrizar con éxito el rover Curiosity en 2012 y del envío de la misión InSight en 2018 al planeta Marte como subdirector de Operaciones de Vuelo del vehículo, en el que se encargó de una de las partes más delicadas de la misión: el perfecto aterrizaje en el Planeta Rojo. Una misión de las más importantes de su carrera, que tenía como objetivo estudiar en profundidad el interior del planeta rojo.

Actualmente se encuentra inmerso en otro proyecto que también tiene que ver con el planeta vecino: la misión Mars 2020, que todavía no tiene nombre oficial. El primer segmento del programa de NASA para traer muestras a la Tierra, del que el español es director de Diseño de Misión y Navegación del rover que será enviado en el verano de 2020 portando un instrumental muy potente que permitirá buscar trazas de vida microscópica pasada.

-En cuanto al nuevo proyecto que está a menos de un año, Mars 2020, ¿en qué consiste la misión y qué importancia tiene?

-La misión de 2020 está sobre todo enfocada en la búsqueda de trazas que pueden mostrar la evidencia de vida microscópica en el pasado lejano. Es la primera misión de la NASA con instrumentación necesaria para encontrar estas evidencias. Es una misión muy relevante porque es parte de una arquitectura más amplia que se conoce como el retorno de muestras de Marte a la Tierra. Se enviará un robot a Marte, a un cráter donde se piensa que había una desembocadura de un río y donde puede que exista mucho material orgánico y evidencias de vida pasada. Estas muestras serán recogidas y enviadas a la Tierra. Una misión muy compleja en la que también colabora la Agencia Espacial Europea.

-¿Alguna innovación técnica en comparación con otros proyectos?

-Aunque el sistema de descenso es muy similar al del Curiosity, vamos a utilizar una nueva tecnología que se llama Navegación Óptica, que nos va a permitir evitar algunos obstáculos en la fase final de descenso, lo que es fundamental porque sin esta tecnología no podríamos aterrizar en este lugar. Porque la zona donde quieren aterrizar los científicos está llena de rocas, con lo cual la nave va a observar el terreno y va a tomar imágenes y va a decidir en qué dirección tiene que ir para aterrizar y evitar los obstáculos.

-¿Cuándo se tiene previsto el lanzamiento de la misión Mars 2020 en la NASA?

-Estamos a menos de un año del lanzamiento. Afortunadamente, el vehículo, con similitudes con el Curiosity, se está desarrollando sin problemas y estaremos preparados para el lanzamiento del 17 de julio del año que viene. La expectación es máxima, es un proyecto de unos 2 mil millones de dólares y tiene que salir bien sí o sí. En principio estamos centrados en terminar todos los test que estamos haciendo para asegurarnos de que todo va a salir como esperamos.

-¿Qué consecuencias puede tener esta misión en el futuro envío de tripulación al Planeta Rojo?

-El proyecto tiene un enfoque de preparación para mandar la primera misión tripulada a Marte, llevaremos un instrumento que va a extraer el dióxido de carbono de la atmósfera y obtener el oxígeno para que se pueda utilizar como combustible para futuras misiones, y también para que los astronautas puedan respirar en la superficie.

-¿Qué repercusiones tendrán los resultados de la investigación de Mars 2020 sobre el planeta Tierra?

-Desde un punto de vista científico, NASA se ha centrado desde el principio en la búsqueda de agua, en misiones pasadas a Marte se han encontrado indicios claros de que en Marte no solo existieron grandes cantidades de agua, sino que incluso en la actualidad siguen existiendo, en su mayoría bajo la superficie y congelada en los polos. De hecho, si se derritiera cubriría todo el planeta con unos 10 metros de profundidad. Ahora las metas han cambiado, ya sabemos que hay agua y estamos buscado la vida microbiológica pasada. También sabemos que hace unos 3.000 millones de años Marte y la Tierra eran muy similares, tenemos evidencias muy claras en la superficie del planeta. Pero algo ocurrió en Marte, perdió su atmósfera, su campo magnético y queremos tener mayor conocimiento de lo que pasó para llegar a parecer un lugar inhóspito como es en la actualidad y que proporcione información para no acabar de la misma manera aquí en la Tierra.