Manuel Ángel Fernández-Arruty (1966, Pontevedra) es el presidente de AGA (Asociación Galega de Autocaravanas). Su interés por las autocaravanas se remonta a los noventa, animado por un amigo suyo que había recorrido Europa en este transporte. Lleva desde el 2006 en la AGA, año en que se fundó, y es el socio número nueve.

-¿Por qué nació la AGA?

-Nace luego de una reunión de amigos en que se consideró la necesidad de asociarse para pedir a los ayuntamientos áreas de servicio. Fuimos la primera plataforma en Galicia de defensa de la autocaravana. La AGA persigue la promoción del turismo en autocaravana y la defensa de los autocaravanistas.

-¿Qué objetivos han alcanzado ya?

-Muchos, el primero que Galicia sea la comunidad autónoma mejor preparada de España para acoger el turismo de autocaravana por el número de áreas de servicios. Son más de 130, una cifra superior a la de comunidades tan populares como Cataluña y Andalucía.

-¿Qué meta todavía se les resiste?

-Acabamos de pedir un decreto por el que se regulen las áreas de autocaravanas privadas. Es tal la afluencia de autocaravanas en el periodo estival que las áreas públicas no dan abasto.

-¿Se imagina un escenario sin la AGA?

-Si desapareciera la AGA habría un retroceso en los derechos hasta ahora conseguidos. Hay grupos pequeños que mediáticamente aparentan tener mucha fuerza y que están en contra de nuestra forma de ver el turismo. La principal ventaja es la libertad de elegir a dónde ir, con la cual determinados empresarios quieren acabar.

--¿Por qué?

-Son grupos que quieren que las administraciones adopten medicadas restrictivas a su estacionamiento y pernocta, como la plataforma "Fuerza del NORTE". Estos grupos surgen de un grupo reducido de empresarios, relacionados con el campin que pretenden que los autocaravanistas vayamos a sus campamentos privados. Es un grupo pequeño que se escuda en nombres de plataformas. Pero la mayoría de propietarios de cámpines no son así. Eso es como pensar que los hoteles estuvieran en contra de los hostales, o los taxistas en contras de los autobuses. El turismo evoluciona y no podemos ir en contra de él.

--¿Qué perjuicios conllevaría?

-Las consecuencias serían fatales para Galicia. Dejaría de ser un destino turístico preferente para los autocaravanistas