Las muertes asociadas a las olas de calor dencendieron en España del 14 al 1 % en la década -hasta situarse en torno a los 1.300 fallecimientos al año- gracias a los planes de prevención, el cambio de hábitos y las mejoras en las infraestructuras.

Así lo explicó el investigador del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) Julio Díaz, autor de un estudio junto con la bióloga Cristina Linares, técnicos de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) y de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha.

Díaz, científico titular del Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la ISCIII, detalló cómo para el estudio compararon las muertes por exceso de calor registradas en los periodos comprendidos entre 1984 y 1993; 1994 y 2003; y 2004 y 2013.

"En los dos primeros periodos, por cada grado que superaba la temperatura umbral de definición de ola de calor, vimos que la mortalidad aumentaba en un 14 % de media en toda España, mientras que en el periodo 2004-2013 no llegaba ni al 2 %, lo que supone un descenso importante", explicó.

Este descenso tiene varias causas y la primera de ellas es la puesta en marcha de los planes de prevención frente al exceso de temperaturas elaborados por el Ministerio de Sanidad a partir de 2004.

"En 2003 hubo una ola de calor brutal y un exceso de mortalidad de 6.600 muertes en menos de dos meses. Eso obligó al Ministerio a montar un plan de prevención que empezó a funcionar en 2004", relata Díaz, resaltado su importancia.

De la mano de este plan, la ciudadanía empezó a tomar conciencia de que el calor puede matar y provoca una serie de cambios en los hábitos de los españoles. También cambiaron las infraestructuras, con un aumento de los aparatos de aire acondicionado que, aunque tienen un "efecto perverso" que implica mayor consumo de electricidad y que a su vez se relaciona con el cambio climático, a corto plazo tiene un efecto beneficioso.

A pesar del descenso de la mortalidad causado por el calor, este científico publicaba recientemente otro artículo en el que advierte de que las muertes atribuibles a este fenómeno en 2100 podrían llegar a las 12.000 anuales en toda España (casi 10 veces más que en la actualidad), debido al aumento de las temperaturas.

Muerte por golpe de calor

Un hombre de 85 años murió ayer en Granada debido a un golpe de calor tras exposición prolongada al sol durante un paseo.

Se trata de la tercera víctima por esta causa en Andalucía esta temporada, recordando que durante 2018 no se produjo ningún fallecimiento por estos motivos.