Los episodios de sequía son cada vez más frecuentes. El último mantuvo a toda Galicia en alerta durante 15 meses desde enero de 2017 hasta abril del pasado año. La Xunta quiere estar preparada en caso de que se repita y ha elaborado un estudio sobre la capacidad de respuesta de los concellos si vuelven a escasear las precipitaciones, como avanzó FARO. Según este diagnóstico, el 11% de los ayuntamientos, más de una treintena, tienen una "vulnerabilidad alta" en caso de sequía, es decir, hay una gestión deficiente del agua, no disponen de unas infraestructuras adecuadas o bien sus sistemas de captación no son suficientes para garantizar el abastecimiento.

Están en esta situación las ciudades de Vigo y A Coruña, además de otros municipios del sur y el interior de Pontevedra, así como concellos de la comarca de O Salnés, de la zona de Noia o el municipio de Verín. La provincia de Pontevedra sería una de las más afectadas.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, volvió a solicitar recientemente a la Xunta que reduzca el caudal ecológico de la presa de Eiras porque prevé "una situación de sequía" debido a que el nivel de pluviosidad en los primeros seis meses de este 2019 fue "sustancialmente menor, casi la mitad que el año pasado". El regidor olívico informó también que, según la última medición realizada, el embalse de Eiras estaba al 96,62% de su capacidad y, el de Zamáns, al 94,3%. "Son niveles muy altos a estas alturas del año, pero hay que estar atentos".