La Coral Mistura Vocal de Vigo nació hace apenas cinco años y ya tiene varios premios en su haber. En ella conviven 40 cantores de todo el sur de la provincia de Pontevedra con diversas raíces y orígenes musicales. Dirigida por Aloia Martínez Molina, la coral ganó este fin la Lira Marina de Oro que concede el jurado del Certamen Nacional de la Canción Marinera de San Vicente de la Barquera (Cantabria) y también el premio del público, galardones que reflejan, según Martínez, la gran calidad coral que tiene Galicia. La agrupación representará al festival cántabro en la próxima edición del Gran Premio Nacional de Canto Coral, que se celebrará el próximo año.

-Este fin de semana hicieron pleno en Cantabria.

-Nos llevamos los dos premios a los que podíamos optar. Aún no podemos creérnoslo. Lo cierto es que últimamente las corales gallegas están dejando el pabellón muy alto y espero que esto sirva para dar más visibilidad a la música coral y que tengamos más apoyo, ya no solo institucional, sino de la sociedad. Tenemos unos coros que están diciendo a gritos que merece la pena invertir en esto, y ya no pensando en nuestros propios coros, sino en la cantera que viene detrás.

-A parte de las voces, ¿qué es lo más importante en un coro?

-Yo siempre digo que en un coro, lo primero es el equipo. Somos una familia. Los egos individuales se quedan fuera. Es importantísimo que el ambiente de trabajo sea bueno y esto es algo que también se ve sobre el escenario. Un coro es un equipo y por eso es también una gran opción para los padres porque sus hijos no solo van a aprender música, sino unos valores. Si todo el mundo cantara en un coro, el mundo iría mucho mejor.

-¿Cuál es el repertorio con el que trabaja Coral Mistura Vocal?

-Nuestro repertorio es fundamentalmente música a capela. Es muy raro que cantemos con orquesta o con piano, aunque alguna vez sí que lo hemos hecho. En cuanto a los estilos, nos gusta todo. A mí me fascina igual el Renacimiento como la música contemporánea. Nos gusta hacer un poco de todo y, sobre todo, bucear en músicas que nos exijan como cantores y como músicos.

-Le gustan los retos...

-Sí. No nos gusta estar en la zona de confort. Nos gusta ir a más. Siempre hay piezas del repertorio que ya son nuestras y que recurres a ellas, pero el coro, como se pone a tono y crece es exigiéndole un poquito más de lo que puede ya mí, como directora igual. Así es como uno avanza.

-La coral se ocupa también de su formación, invitando a directores para que aporten su visión sobre la música coral

-Una vez al año, tenemos un fin de semana de concentración, en el que viene un director con experiencia para que nos aporte otra perspectiva y que complete lo que yo puedo aportar al coro. Nos parece fundamental crecer como músicos y crecer juntos, que es importantísimo en un coro.

- ¿Cómo comenzó usted?

-Yo comencé con 15 años en Camerata ad Libitum, que abrió un camino muy importante. Ahí aprendí técnica vocal y dirección. Me dio la oportunidad de estar hoy aquí.