La Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció ayer el legado de los primeros habitantes de Gran Canaria, al declarar el paisaje cultural de Risco Caído y las montañas sagradas Patrimonio Mundial.

Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria son un yacimiento arqueológico prehispánico de asentamientos trogloditas con marcadores y templos de claras connotaciones astronómicas.

El sitio abarca una zona de casi 18.000 hectáreas, más del 11 % de toda la superficie de la isla. Las cuevas excavadas en la roca volcánicas servían de viviendas, graneros y cisternas para almacenar agua de lluvia. Los arqueólogos consideran que se trata del marcador astronómico prehistórico más espectacular de Gran Canaria, donde existen varios yacimientos con este tipo de efectos, que presuntamente ayudaban a las sociedades aborígenes a dominar los calendarios y los momentos propicios para la siembra, la cosecha o para sus ritos religiosos.

Al inscribir el lugar en la Lista del Patrimonio Mundial, España suma ahora 42 sitios culturales, 4 naturales y 2 mixtos.

La inclusión de este sitio "reconoce el legado de los primeros habitantes de las islas, un legado que se ha conservado a lo largo de los siglos y que nos ha permitido mantener un territorio, un paisaje, grabados trogloditas, santuarios, una cultura de origen amazige", ha declarado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales.