"Encordass", el encuentro de San Simón Fiddle dedicado a instrumentistas adultos, preparó el ambiente para el campamento de verano de violín tradicional que arranca hoy en la isla de San Simón con el desembarco de 125 niños de entre 7 y 17 años procedentes de toda Europa, que disfrutarán de toda una semana de actividades en torno al violín folk, juegos, actividades cultuales y gastronómicas que en esta octava edición girarán en torno al patrimonio musical de Europa del Este. Así, la música balcánica y gitana de países como Hungría, Bulgaria, Rumanía y Eslovenia se fusionará con el folk gallego en una experiencia musical y humana única.

La experiencia fue igual para los instrumentistas mayores de edad que durante los últimos tres días han participado en el "Encordass", que se articuló en torno a talleres de instrumentos de cuerda con profesorado internacional, demostración de instrumentos, y talleres de danza, gastronomía y lengua. Durante el encuentro musical, instrumentistas y profesores gallegos y de Europa del Este fusionaron los sonidos de ambas regiones.

"La música gallega está llena de influencias de todas partes, al estar Galicia en un punto tan estratégico del mundo, tanto como punto de partida de quienes viajan hacia América y de llegada de quienes vienen de allí, como fin del camino de Santiago", explica Alfonso Francio, profesor de la Escola Municipal de Música Folk y Tradicional de Vigo (E-TRAD) y director de San Simón Fiddle.

Entre el profesorado de este año se encuentran, además del propio Franco, otros importantes nombres de la música tradicional gallega como Anxo Pintos y Begoña Riobó, y destacados representantes internacionales como Jani Lang, Janos Kallai, Leonard Roma y Jean Cristophe Gairard.

Franco reconoce que cuando la Asociación Galicia Fiddle se propuso organizar este campamento musical en San Simón, nunca pensó en que se convertiría, poco después, en uno de los grandes referentes del violín folk del mundo. Hoy, ocho años después, sus primeros alumnos son ahora monitores y enseñan a otros niños. "Cada vez hay más gente que comienza a tocar el violín, sobre todo en Vigo. Vigo es un referente en violín folk y no hay ninguna ciudad de España con tantos violinistas", afirma.