Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y médicos del Hospital del Mar de Barcelona identificaron que el envejecimiento de los linfocitos NK circulantes en sangre de las pacientes con cáncer de mama HER2 positivo es un marcador que permite predecir el éxito o el fracaso de las terapias con anticuerpos monoclonales, que actúan sobre un factor en concreto de las células del tumor.

En el estudio, que publica la revista 'Cancer Immunology Research', participan también profesionales del Hospital Clínico de Valencia, de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y del Instituto Universitario Puerta de Hierro de Madrid. El estudio se basa en el análisis de muestras de sangre de 66 pacientes, en estudios inmunogenéticos y funcionales de los linfocitos NK de estos, y en el análisis de células en biopsias tumorales.

El envejecimiento de estas células se midió con la cuantificación de linfocitos NK en sangre que expresan la molécula CD57, y los resultados muestran que las pacientes que presentaban un número elevado en sangre en el momento del diagnóstico tienen una mayor posibilidad de ser resistentes al tratamiento con quimioterapia y anticuerpos anti-HER2.