Tan carismático como polémico y embaucador, Jesús Gil rompió moldes en el mundo de la política, el fútbol y la construcción en España. HBO estrenará el 7 de julio una serie documental de cuatro capítulos, "Pionero", que analiza y exprime la fascinación que ejerce su figura al tiempo que la cuestiona.

"Lo interesante para nosotros era contar la historia con mirada contemporánea, para entender la sociedad de hoy, lo que somos", dice Enric Bach, director y coguionista de la serie, junto a Justin Webster ("Muerte en León").

Empresarios antisistema que llegan al poder. La línea entre intereses públicos y privados se difumina. Los casos más conocidos son los de Trump o Berlusconi, pero hay muchos otros, recuerda Bach: "en Europa del Este o Sudamérica es algo habitual".

El que fue alcalde de Marbella, empresario inmobiliario y presidente del Atlético de Madrid, fallecido en 2004, se enfrentó a numerosas causas judiciales en su vida e ingresó en la cárcel en tres ocasiones por sus turbios negocios.

"Las normas no eran para él, las transgredía de forma abierta y desafiante y las instituciones de la época no estuvieron a la altura", dice Bach. El propio Gil lo proclama en el documental: "yo me hice alcalde para defender mi patrimonio, para vender mis pisos".

Luego añadía que vendería los de todos, que todo el mundo se beneficiaría. El "gilismo", una variante de la fórmula populismo + clientelismo, llegó a ser casi una religión en Marbella.

La que durante años fue su opositora y que acabó condenada en el Caso Malaya Isabel García Marcos afirma que muchos querían ser como él. Y alude a esa persistente letanía de "se lo llevan todos, al menos él hacía cosas por la gente".

Los principales testimonios en que se apoya el documental son los de su entorno más cercano, sus hijos y sus hermanos, pero también el fiscal Carlos Castresana, que fue "su bestia negra", según Bach, y consiguió condenarlo en dos ocasiones.