Ignacio de Benito es senior project manager de la Fundación Bertelsmann, entidad que ha promovido la Alianza para la FP Dual, de la que es coordinador.
- ¿En qué consiste la Alianza por la FP Dual impulsada por la Fundación Bertelsmann?
-Es una red estatal de empresas, centros educativos, asociaciones e instituciones que trabajan conjuntamente por una FP Dual de calidad en España. Esta red, impulsada en mayo de 2015 por la CEOE, la Cámara de Comercio de España, la Fundación Princesa de Girona y la Fundación Bertelsmann, cuenta ya con más de 1.000 miembros a nivel estatal.
- ¿Por qué decidieron ponerla en marcha y cómo se articula con el resto de actividades de la Fundación?
-Desde la Fundación venimos trabajando en la mejora del desempleo juvenil, y en este ámbito teníamos claramente identificado que el impulso del modelo de FP Dual en España contribuiría muy positivamente a la mejora de esta lacra que desde hace tantos años venimos padeciendo en nuestro país. Cuando empezamos a trabajar en este campo teníamos claro que queríamos hacerlo de manera colaborativa, puesto que juntos los resultados son mucho mejores, y es ahí donde surgió la idea de crear la Alianza, una red de todos y para todos que trabaja por impulsar la FP Dual en el ámbito educativo, pero siempre bajo unos claros criterios de calidad necesarios para el correcto desarrollo del modelo.
- ¿Qué actividades llevan a cabo?
-En la Alianza desarrollamos un amplio número de iniciativas como son, por ejemplo: el desarrollo de grupos de trabajo, la realización de actos de sensibilización en materia de FP Dual, la elaboración de materiales y estudios relacionados con el modelo... Y todo ello con el objetivo de trabajar en un fin común: el impulso de una FP Dual de calidad.
- ¿Tiene la FP un problema de prestigio, de "imagen", entre la población española?
-Más que decir que tiene un problema de imagen diría que ha tenido un problema de imagen. Afortunadamente, todo esto ha cambiado drásticamente en los últimos años y, como dice una campaña impulsada por la Fundación Atresmedia, se ha descubierto la FP. Como dato relevante me gustaría, por ejemplo, hacer alusión al último estudio sobre el mercado laboral 2018 elaborado por Infoempleo-Adecco, en donde se indica que la FP acapara el 42,4 por ciento de las ofertas de empleo de España frente al 38,5 por ciento de los estudios universitarios (2 por ciento menos que el año anterior). Estas cifras dejan una clara imagen de que la FP progresa muy adecuadamente.
- En otros países más desarrollados, más jóvenes estudian FP y menos van a la Universidad. ¿Se idolatra en exceso el ir a la Universidad en nuestro país?
-Es un concepto, en mi opinión, que viene de hace ya bastante tiempo. Todas las familias querían que sus hijos estudiaran cuanto más mejor, entre otras cuestiones porque en muchos casos ellos no habían tenido esa oportunidad, si bien luego en muchos casos esta capacitación no se correspondía con la propia demanda del mercado laboral. Pero todo esto viene cambiando a pasos agigantados, incorporándose además un concepto, en mi opinión, clave como es que la FP no cierra puertas, todo lo contrario. Y es que se puede hacer una FP y luego continuar estudiando un grado universitario, si se desea. Así es como se concibe en el resto de Europa, donde las pasarelas educativas son ampliamente conocidas por la sociedad y donde el realizar estudios de FP cuenta con respaldo generalizado.
- ¿Falta compromiso con la formación de los jóvenes entre los empresarios españoles?
-En mi opinión, no es que falte compromiso, sino que hasta la fecha no ha habido cultura formativa por parte de las empresas, y es ahí donde la FP Dual contribuye a que se produzca este cambio. La FP Dual corresponsabiliza a la empresa en el proceso formativo del alumno; por lo tanto, no hablamos de prácticas, sino de formación, y es ahí donde la empresa adquiere un papel fundamental.
- ¿Qué ventajas aporta la FP Dual a todos los agentes involucrados en el modelo?
-En la Alianza nos gusta decir que el modelo de FP Dual es un modelo win win, en el que todos los agentes implicados ganan: las empresas, los centros educativos, los jóvenes, la Administración y la propia sociedad en general. En el caso de las empresas, por ejemplo, tienen la posibilidad de formar a los aprendices según sus particularidades, tienen también la posibilidad de ir conociendo y formando a sus potenciales futuros empleados y pueden también ir contribuyendo a que los aprendices se puedan identificar con la empresa y sus valores, disminuyendo a su vez los futuros costes de selección. En el caso de los centros, tienen la posibilidad de ampliar la oferta educativa y el prestigio de la misma, o contar con alumnado más motivado y tender puentes con las empresas de su entorno, mejorando en esos casos, aún más si cabe, los niveles de profesionalización del profesorado. Y así podríamos continuar con ventajas para los propios jóvenes, como para el resto de agentes.
