La justicia francesa descartó ayer que el incendio de la catedral de Notre Dame de París del pasado 15 de abril tuviera origen criminal, en el cierre de la investigación preliminar realizada por la Fiscalía. La posibilidad de que el fuego se debiera a un fallo en el sistema eléctrico o de que se iniciara como consecuencia de un cigarrillo mal apagado son dos de las hipótesis estudiadas, sin que por el momento se pueda privilegiar ninguna.

La Fiscalía indicó en un comunicado que aunque las pesquisas han puesto en evidencia "ciertos fallos", estas no han permitido determinar las causas del incendio. Los investigadores efectuaron un centenar de interrogatorios a testigos e hicieron "numerosas constataciones" y a partir de ahora deberán llevarse a cabo "investigaciones más profundas", añadió la nota.

El ministro francés de Cultura, Franck Riester, dijo que Notre Dame está aún en situación frágil, especialmente en la bóveda, que podría derrumbarse.