Científicos alemanes han utilizado la técnica de edición genética CRISPR para lograr una planta de tabaco con la menor cantidad de nicotina jamás registrada, lo que eliminaría su poder adictivo.

El descubrimiento podría encajar con los planes de la Agencia de los Medicamentos y los Alimentos de Estados Unidos, la FDA, que hace dos años planteó la conveniencia de reducir los niveles de nicotina en los cigarrillos a niveles no adictivos. Según informó entonces el "Financial Times", las acciones de las compañeras tabaqueras cayeron en Bolsa tras ese inesperado anuncio.

Ahora, los científicos Felix Stehle y Julia Schachtsiek, de la Universidad Técnica de Dortmund (TU Dortmund), han publicado en el "Plant Biotechnology Journal" un artículo científico en el que explican cómo han logrado modificar la planta del tabaco con una técnica no transgénica. Destacan que los genes implicados en la biosíntesis de la nicotina son bien conocidos, y que al editarlos mediante la tecnología CRISPR-Cas9, que modifica los genes dentro de los organismos, han conseguido un tabaco prácticamente sin nicotina, lo que podría ayudar a los fumadores a superar su adicción.

Aproximadamente 1.100 millones de personas fuman en el mundo, y más de 7 millones mueren cada año por los efectos negativos del tabaco, según la Organización Mundial de la Salud.

Cigarrillo electrónico

Mientras sigue la batalla contra el tabaco tradicional, San Francisco se convirtió este martes en la primera gran ciudad estadounidense que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos. Dicha prohibición afecta tanto a las tiendas físicas como a las realizadas a través de internet. La ordenanza prohíbe la venta de estos cigarrillos, pero no su consumo, siempre que la persona sea mayor de 21 años.

El argumento utilizado por los once regidores del municipio californiano es la enorme popularidad que tienen los cigarrillos electrónicos entre los jóvenes y el supuesto riesgo para la salud que supone. Sin embargo, los cigarrillos tradicionales de tabaco, cuyo carácter nocivo está más que demostrado científicamente, se seguirán vendiendo sin restricciones en la ciudad, al igual que la marihuana, legal en toda California desde el pasado año.