Superviviente de los guerrillleros que entraron triunfantes en La Habana aquel histórico 1 de enero de 1959, Óscar Fernández Mel falleció ayer en Cuba y, aunque fueron numerosos los cargos que acumuló (entre ellos el de alcalde de la capital cubana y General de Brigada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias,) en la isla todavía se le recordaba como el "compay" gallego del Che Guevara, con quien mantuvo una intensa amistad.

Nacido en Cólon (Matanzas) el 24 de marzo de 1931, Óscar era hijo del matrimonio lucense formado por José Fernández Penas y María Mel de Castro. En entrevista concedida hace dos años a FARO DE VIGO, Fernández Mel contaba que "Cuando tenía un año de edad, más o menos, nos fuimos para Galicia mi mamá, María Mel, con cuatro de los hijos, ya que el varón mayor se quedó con papá para ayudar a administrar los negocios que él mismo poseía en Colón. Entre Bretoña y Mondoñedo vivimos 7 u 8 años y estudiamos los primeros grados de la escuela. En aquellos años, yo era un niño muy inquieto y la enseñanza en esos momentos era muy dura. Los castigos consistían en arrodillarse sobre granos de arena y otras sustancias parecidas y el uso de la manopla, pero de todas maneras son recuerdos de una niñez feliz, en cierta forma avalada por el cariño materno que ponía todo su empeño en que aprendiéramos y fuéramos hacia adelante. Los fines de semana y en vacaciones íbamos para Bretoña, donde lo pasábamos muy bien, jugando al aire libre, acompañando a los mayores a la recogida de las patatas...".

En 1937, ya comenzada la guerra civil española, la familia Fernández Mel regresa a Cuba, y el pequeño Óscar cursa estudios básicos y medios, hasta llegar a descubrir cuál es su gran vocación: ser médico. A los 24 años decide incorporarse al Movimiento 26 de Julio y, después del fallido asalto al cuartel de Moncada, se integra en la guerrilla, como médico pero también como soldado. Su vida dio un cambio radical, y en ello tuvo mucho que ver su decisivo encuentro con el ya por aquel entonces muy famoso Che Guevara, al que rememoraba así: "Lo recuerdo como un amigo formidable. Era una persona muy afable y la verdad es que, aunque de primeras no era fácil llegar a él, cuando lo conseguías, se abría de corazón". Tras el triunfo de la Revolución, Guevara invita a Oscarsito (así le llamaba) a vivir en su casa y le presenta a la que sería su futura esposa, la actriz Odalys Fuentes: "Ya en esa altura nuestra amistad era muy estrecha -recordaba Mel en FARO-, así que accedió a ser el padrino de nuestra boda cuando se lo pedí, a pesar de que yo sabía que a él no le solían gustar este tipo de protocolos".

Fernández Mel también acompañó a Guevara en el Congo, donde el nuevo gobierno cubano apoyaba a los guerrilleros rebeldes. Aquello, como reconocía Óscar, "salió mal", pero al menos ambos salvaron la vida. También estaba previsto que el gallego acompañase al Che a Bolivia, pero al final el argentino no le dejó ir: "Yo por supuesto que le hubiese acompañado, -contaba a FARO DE VIGO en la citada entrevista-, pero como aún me encontraba en África se decidió que me quedase coyunturalmente en el puerto de Tanzania como responsable de rescatar y organizar la salida de los cubanos atrapados en el Congo mientras él se desplazaba, con gente más joven, y que no estuviese quemada, a Bolivia." Allí fue donde mataron el "guerrillero heroico.

Años después, Mel asumió diferentes responsabilidades en el Ejército. Fue jefe de servicios médicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, participó en la victoria sobre las tropas mercenarias en Playa Girón y, por su destacada trayectoria, recibió mereció múltiples condecoraciones.