Las cuerdas de la guitarra lo acompañan siempre, incluso lo hicieron cuando estuvo preso durante la dictadura brasileña. Entonces, un soldado le pasó un violão para que compusiese. No lo olvida, como tampoco borra el dolor que le produce el ver encarcelado a Lula Da Silva, el expresidente de Brasil que lo hizo ministro de Cultura. Gilberto Gil está a punto de regresar a Galicia para actuar (el 15 de julio a las 21.30 horas en el Auditorio Mar de Vigo con entradas en (ticketea.com e Eventbrite.es). El día 8 de julio lo hará en Barcelona y el 19 en Lisboa. Por email, renuncia al teléfono, responde a las preguntas.

-Usted ha actuado varias veces en Vigo, en Galicia. ¿Significa algo para usted cantar aquí? ¿Qué tipo de show prepara?

-Me gusta mucho esa región. En Salvador (de Bahía), hay una inmensa colonia española y con muchos gallegos. Siempre me sentí muy próximo a esta tierra. El show que ofreceré entra dentro del lanzamiento de mi último trabajo "Ok Ok Ok". El show está bien estructurado y es siempre el mismo actúe en Brasil o en cualquier otro lugar.

- ¿Cómo ve el mundo musical en el Brasil de hoy?

-Brasil siempre fue muy rico musicalmente y sigue siendo. No escucho gran cosa a no ser que mis hijos me traigan algo para enseñar. La verdad es que me gustan muchas cosas.

- Este disco nació después de unas complicaciones de salud que involucraron al corazón. ¿Hubo algún momento en el que temiese no volver a ver a la familia o no retornar a la música?

-Tuve un problema sanguíneo que resultó en daños al corazón y los riñones. No pensé en no volver nunca más a ver a mi familia ni en tener que decirle adiós a la música. Sé que he vuelto con mucha energía y compuse muchas músicas después de los ingresos hospitalarios.

- ¿Escribir las canciones de su último disco fueron una suerte de terapia?

-La música puede ayudar mucho en la cura, en las terapias... y esas canciones salieron con mucha voluptuosidad, ¡con mucha voluntad de componer!

- En "Ok ok ok", hay una canción de título "Pela Internet 2" que habla de cómo dependemos de las nuevas tecnologías. ¿Cree que en el futuro perderemos un poco de nuestra humanidad a través de las Redes?

-Las Redes ayudan más que entorpecen y no creo que la gente vaya a perder la humanidad a causa de ellas.

- Su último álbum habla del desencanto, de la furia. ¿Cómo vive la situación de su país ahora y la situación que vive Lula (el expresidente encarcelado que hizo a Gil ministro de Cultura)?

-El país está en un momento muy difícil y sin muchas esperanzas. Estoy muy triste con Lula preso y espero que eso pronto se consiga resolver.

- ¿Cómo puede afectar este momento al futuro de la historia de Brasil?

-Es difícil hacer previsiones de cara al futuro.

- Usted fue a prisión en la dictadura, estuvo en el exilio. ¿Cómo hizo para superar esas adversidades?

-No dejé que esas experiencias negativas me afectasen mucho y saqué el mejor provecho que pude del tiempo del exilio. Cuando aún estaba en la cárcel en Brasil, un soldado me llevó la guitarra y que ayudó mucho a soportar aque tiempo y con ese instrumento compuse algunas canciones.

- Si le propongo pensar en cuado era niño, ¿cree que en esencia es la misma persona?

-No soy un nostálgico y pienso que conservo mucho en mí del niño que fui. No pienso cambiar nada, de momento.

- ¿Y si volviese a nacer, qué otra vida le gustaría vivir?

-La misma, sin la pérdida de un hijo.

- De tener un testamento vital para hijos y nietos, ¿qué consejo les daría?

-Que vivan y sepan ser felices, que hagan lo que les dé alegría y placer siempre con responsabilidad.